viernes, abril 14, 2017

Análisis: La mala costumbre de ganar sin convencer

El emelecista pertenece a una raza especial. Apoya irrestrictamente a su equipo -especialmente cuando las cosas van mal- y lo cobija ante cualquier rival. Sin embargo, hay algo que para él no es negociable, el fútbol espectáculo, por eso no se lo verá conforme “ganando como sea”.

Ayer los azules se retiraron inquietos del estadio Capwell. El 'Bombillo' se había impuesto (1-0) al Deportivo Independiente Medellín (DIM) y la tabla de posiciones del Grupo 3 de la Copa Libertadores de América lo mostraba en segundo lugar, con las opciones intactas de una clasificación a la siguiente etapa. Otros estarían felices, pero el diccionario de los ‘millonarios’ no admite la palabra mediocridad.

El fútbol que Emelec muestra en el torneo internacional no invita a soñar.



Desde el borde de la zona técnica, Alfredo Arias da indicaciones de forma desesperada durante los 90 minutos de juego. En la cancha, el discurso del entrenador uruguayo no llega.

Con un fútbol aburrido y predecible, al vicecampeón ecuatoriano le costó someter a un rival que lució ordenado en defensa y poco ambicioso en la parte ofensiva, aun así, en un par de ocasiones, se insinuó con algo de peligro sobre la portería defendida por Esteban Dreer.

El explosivo arranque de Byron Mina, quien antes de cumplirse los cinco minutos de juego dejó expuesta a la zaga colombiana, se diluyó cuando el técnico Luis Zubeldía reforzó la marca sobre esa banda.

En la mitad de la cancha, Osbaldo Lastra repitió las altas calificaciones que ha venido marcando en las últimas jornadas, anulando a los creativos del DIM. También resultó digna de destacar la presentación de Óscar Bagüí. El problema del 'Bombillo' está en el último cuarto de cancha.

Con Marlon De Jesús fuera de combate -por una lesión-, las variantes ofensivas se reducen a un intrascendente toque del balón por las bandas y esporádicos centros que nunca encuentran receptor, porque ni Bruno Vides ni Marcos Mondaini manejan ‘la cancha de arriba’, como sí lo hace el delantero ecuatoriano.

El gol de Ayrton Preciado, en una de sus pocas aspiraciones, ayudó a que los puntos se queden en casa, pero en el ambiente queda flotando la sensación de que el sueño copero le durará muy poco a Emelec.


Fuente: Expreso