El fútbol es pasión, la pasión está en las hinchadas y la mejor hinchada la tiene Emelec. Esta es una gran verdad que se ha sostenido a lo largo de la historia del fútbol ecuatoriano.

El apoyo incondicional, el carnaval en las tribunas, el aliento, los rollos, las banderas, los trapos, los papelitos picados, los cánticos y la alegría son algunos de los factores que hacen que la hinchada de Emelec sea una de las mejores de América y no solo dicho por los ecuatorianos, sino repetido en innumerables ocasiones por periodistas extranjeros, técnicos y equipos visitantes.
El apoyo y la presión que ejerce la hinchada del bombillo es algo sin parangón, ha llegado hasta el punto en que literalmente sus máximos rivales se caguen en los pantalones. Es una presión infernal que no tiene precedentes.

En varias ocasiones Jorge Barraza gran periodista argentino, nacido en Santa Fe, conocedor del fútbol y sus hinchadas a fondo, manifestó que ya quisieran varios equipos argentinos tener la hinchada que tiene Emelec.

Desde el eterno aliento de la Boca del Pozo y del fallecido Che Pérez, unidos a la fiesta contemporánea que los camaradas azules llevan al estadio y a toda la fiel hinchada, hacen que el Capwell sea un verdadero fortín en el cual Emelec no podrá ser derrotado jamás.

Aguante el bombillo