Si bien es cierto hoy, martes, no salió el sol en la ciudad de Guayaquil, la jornada pintaba alegre y prometedora, pero por lo visto no para el Club Sport Emelec, que vivió una mañana para el olvido, donde hasta hubo problemas con los periodistas.

Todo arrancaba bien, los jugadores se alistaban a la práctica en el estadio George Lewis Capwell, el entrenador Carlos Torres Garcés brindaba entrevistas… todo bien, hasta que llegó la visita de personas no esperadas.

Se trataba de unos policías que en su intento de hacer su trabajo llevaban una boleta de citación al jugador Armando Paredes, que en días pasados tuvo un altercado con Margarita Constante, periodista de una emisora guayaquileña.

"El Palillo", como se conoce al estratega, tuvo que dejar a un lado las entrevistas para reprochar el ingreso de los gendarmes, que para su criterio vienen a cortar la calma que necesita uno de los punteros del torneo local.

La presencia de los gendarmes causó cólera en "El Palillo", el cual recriminó el ingreso de los mismos y tomo la medida de práctica a puertas cerradas, algo muy raramente visto en la época Torres Garcés en Emelec.

Entre los reclamos, también les cayeron los palos a los periodistas, a los cuales los calificó desde "corruptos" hasta "asalariados", haciéndolo de manera generalizada y causando el disgusto de gran parte de los reporteros que cubrían la práctica.

La prensa tuvo que esperar en los exteriores de dicho reciento deportivo, esperando la culminación de los trabajos del "Bombillo", para rendirle cuentas al entrenador nacional que se disparó en contra de los medios.

Al final, primero salieron algunos jugadores, entre ellos Wilson Carabalí, que se dio el tiempo para conversar con algunos medios de prensa.

"Hay otras maneras de resolverlo, a veces los periodistas nos califican de drogadictos y otras cosas, deberían tratarnos de otra forma. Yo sé que actuó mal Paredes, no era la manera, pero se debió buscar el dialogo y no demandarlo", dijo.

Carabalí afirmó sentir un ambiente "tenso" en los alrededores del Capwell. "Está lleno de policías el Capwell, estamos asustado", declaró Carabalí.

Después salió Torres Garcés pero no se pudo entablar una razonable conversación con los colegas ya que muchos de ellos estaban exaltados. Esperemos que el tema se aclare al final.

Fuente: CRE