El Cuqui dice que está en perfectas condiciones físicas y prefiere no opinar acerca de su rendimiento en el partido ante el D. Quito (derrota 2-0) en la altura capitalina.

“Me sentí bien en Quito y creo que la gente lo vio, perdimos porque fuimos muy pasivos”, explicó Juárez.

El atacante, quien llegó por primera vez al cuadro azul en 1996 y ganó dos títulos (2001 y 2002), no para de sonreír, pero su semblante cambia cuando se le recuerda su promesa de colgar los botines en Emelec. No lo piensa dos veces e interrumpe la pregunta. Responde tajante: “Sí, por supuesto. Quiero retirarme aquí, es en el último equipo que quiero jugar, pero no sé en qué tiempo lo haré”.

Entrenando para el Clásico
Tiene dos goles en tres partidos y quiere anotar ante el Imbabura, pero confiesa que está inquieto por volver a jugar un Clásico del Astillero (será el próximo 5 de agosto, en el estadio Capwell).

“Es un partido diferente para todos. Espero que cuando me toque jugarlo pueda marcar un gol y que ganemos porque tenemos un buen equipo”.

Al ser consultado sobre la frase ‘Entrenando para el Clásico’, que mostró en su camiseta al celebrar su gol ante el Deportivo Azogues, comentó que “estoy pensando en una nueva leyenda para el partido del domingo 5 (de agosto)”. Sin embargo, aclaró que “no espero ofender a nadie, ni tampoco hacer daño”.

Con respecto al encuentro de hoy ante el Imbabura, en Ibarra, Juárez no se confía de la mala campaña que ha cumplido el cuadro imbabureño, que tiene un punto en tres jornadas, gracias a un empate con el Deportivo Azogues.

“En el fútbol no hay rival fácil. El Imbabura es peligroso y por eso tenemos que dar lo mejor para ganar”, finalizó el delantero eléctrico.