lunes, septiembre 24, 2007
Homenajes a Carlitos Cedeño en el que hubiera sido su cumpleaños #12
Publicado a las 8:17:00 a. m. por webmaster
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El patio del colegio militar Teniente Hugo Ortiz albergó ayer a más de 500 personas que acudieron a la misa que se celebró en honor del niño Carlos Cedeño Véliz.
La ceremonia religiosa sirvió para recordar la memoria del menor muerto el domingo pasado en el estadio Monumental, al ser impactado en el pecho por una bengala, y porque ayer habría cumplido 12 años.
Las lágrimas rodaron sobre los tristes rostros de sus padres al escuchar el cántico “Amémonos de corazón, no de labios, ni de oídos...”, que se entonó durante la misa que honró la memoria de Carlos Manuel Cedeño Véliz, quien falleció hace una semana, víctima de una bengala, en el estadio Monumental. Cogidos de las manos, Carlos y Tania tomaron fuerza para escuchar atentos la misa que ofició el sacerdote Virgilio Vargas, y recibir las muestras de cariño que les brindaron sus familiares y los compañeros de su pequeño, quien ayer cumpliría 12 años.
Estuvieron sentados en la primera fila, debajo de una de las 18 carpas que se colocaron en la cancha del colegio Tnte. Hugo Ortiz, donde hasta hace más de una semana Carlitos jugaba fútbol, junto a sus compañeros de aula, con la cinta de capitán.
El sacerdote pidió en su mensaje que se mantenga en la memoria al menor. “Carlitos no está muerto, solo se adelantó”, repitió insistentemente, en su afán de dar un consuelo a quienes perdieron un hijo, un hermano, un amigo.
Pero las lágrimas volvieron a surgir cuando Vargas levantó sus manos sosteniendo la hostia y desde atrás de la carpa se escuchó el sonido de una trompeta, que interpretaba el toque de silencio, en honor a su ex alumno. Minutos antes, los primos y amigos del ex cadete, presentaron las ofrendas. Caminaron entre los estudiantes de octavo año, quienes permanecieron de pie durante todo el acto, ubicados en 2 filas que separaban las carpas.
Una pelota, un cirio, un cuadro con las camisetas de Barcelona y Emelec, y una foto de Carlitos y globos fueron las ofrendas con las que pidieron por el alma del joven juguetón y porque se acaben las peleas entre las barras guayaquileñas y exista paz en los escenarios deportivos. Los asistentes se levantaron de sus sillas y se acercaron a Carlos y Tania, para estrechar sus manos, luego de que Vargas dijera: “La paz esté con ustedes”.
Hasta ellos llegaron Jeovanny Granda, rector del colegio; Galo Roggiero, presidente de Barcelona; Víctor Delgado y Miguel Rosales, hinchas azules, quienes aseguraron que también realizarán un homenaje a Carlitos en el próximo partido de Emelec, en el Capwell. Luego de la bendición, el homenaje continuó. Sus compañeros entregaron a sus padres un cuadro con la fotografía del ex cadete, que contenía en su reverso las firmas de todos sus amigos. Inmediatamente fue llamado Ricardo Massuh, uno de sus mejores amigos a quien se le hizo entrega de la camiseta de su cómplice de cancha y la cinta de capitán.
El joven, de 11 años, no pudo contener las lágrimas y con voz entrecortada pidió que se acaben las riñas entre hinchas “ya basta, parece que estuviéramos en guerra”, dijo. Enseguida los hermanos Cedeño Cuellar exaltaron la memoria de su “negro”, como le decían de cariño a su primo, y el amor de Tania hacia sus 4 hijos.
La emotividad caracterizó al acto, pero el momento de la comunión fue el más sublime y uno de los más sentidos para los presentes.
Comenzaron a aparecer las personas que conducían las ofrendas al altar.
Las palabras de Carlos Cedeño Ayón, padre del menor, cerraron el acto. “Yo me siento muy agradecido por el gesto de los amigos del colegio por lo que han hecho, a veces uno dice 'ya el muerto, muerto está', pero parece que Carlitos vive aún, el vive en el corazón de todos los familiares y de todos los amigos, entonces yo doy mil gracias por todos los que han ayudado para que se realice esta misa ya que hoy 23 cumplía 12 años”, dijo Cedeño Ayón.
Sobre las investigaciones que lleva la Fiscalía, Cedeño Ayón señaló que “la justicia sabrá que es lo que tienen que hacer, ellos ya están en conocimiento como tienen que seguir la investigación, es ya no es parte mía”.
Mientras, el sábado pasado en la urbanización Polaris el llanto reemplazó al fútbol. Las lágrimas a las sonrisas. En la misma cancha donde todos los sábados Carlos Cedeño jugaba, amigos, primos y familiares lo recordaron con un homenaje: un partido de fútbol.
El balompié era la pasión de Carlitos. “Los sábados nos reuníamos en la cancha. Era muy bueno, tanto que jugaba con nosotros que tenemos 19 o 17 años”, recordó Álvaro Duarte, quien develizó el nombre de Carlos Cedeño Véliz (pintado en una pared) para bautizar la cancha de tierra ubicada en Polaris, urbanización a la que Carlitos llegó a vivir a inicios del año con sus hermanos, Julián (15) y Vanessa (18).
En esa cancha “él mostraba que tenía un gran futuro. Hizo un golazo...”, contó Wilmer Cuellar (16 años), primo de Carlitos.
Diego Cuellar (12), primo de Carlitos, compartió cosas con él. Los dos recibieron apodos célebres. “A Carlitos le pusimos (Michael) Owen, y era Diego, (Lionel) Messi por lo que hacían en la cancha”, relató Duarte.
Carlos y Tania agradecieron el homenaje y salieron con dirección a San Vicente, donde anoche tenían previsto realizar una misa, mientras parientes y amigos de Carlitos se ubicaron junto a su foto para cantarle el “Feliz Cumpleaños”.
Ayer Carlitos habría cumplido 12 años, pero aunque su vida se apagó, sigue vivo entre sus amigos y familiares.
Síntesis de artículos de El Universo, Expreso y CRE