lunes, junio 23, 2008
Emelec sufre para ganar 2 a 1 a U. Católica. Marcos Caicedo destaca y el 'Trapito' se despide.
Publicado a las 8:31:00 a. m. por webmaster
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Lo que pudo ser una fácil victoria de Emelec sobre Universidad Católica, en el estadio Capwell, terminó complicándose por la falta de variantes ofensivas de los azules.
De entrada, el técnico Aníbal Ruiz sorprendió al no ubicar al argentino Gonzalo Ludueña ni en la banca de suplentes.
“Es una decisión técnica, porque yo no estoy ni lesionado ni suspendido”, dijo el máximo goleador del ‘Bombillo’ en lo que va de la temporada, antes de dirigirse a la tribuna desde donde vio el partido.
En los primeros minutos, el juvenil Marcos Caicedo (sustituto de Ludueña) le dio la razón al experimentado estratega, porque con su habilidad desequilibró a la lenta zaga ‘camarata’.
En el minuto 12, Denis Corozo tuvo que frenar a Caicedo con una falta penalti que el árbitro José Carpio no dudó en sancionar. Michael Arroyo ejecutó la falta con un suave remate a la izquierda del arquero Robison Sánchez, pero la jugada fue anulada porque Daniel Vega invadió el área antes de tiempo.
En la segunda ocasión, Arroyo eligió el otro poste y volvió a vencer al golero, para decretar la apertura del marcador.
Lejos de motivarlo, ese gol pareció aplacar el ímpetu de Emelec, que comenzó a practicar un fútbol intrascendente, que incluso llegó a colmar la paciencia de los pocos aficionados presentes, quienes comenzaron a tomársela con el ‘Trapito’ Vega.
De entrada, el técnico Aníbal Ruiz sorprendió al no ubicar al argentino Gonzalo Ludueña ni en la banca de suplentes.
“Es una decisión técnica, porque yo no estoy ni lesionado ni suspendido”, dijo el máximo goleador del ‘Bombillo’ en lo que va de la temporada, antes de dirigirse a la tribuna desde donde vio el partido.
En los primeros minutos, el juvenil Marcos Caicedo (sustituto de Ludueña) le dio la razón al experimentado estratega, porque con su habilidad desequilibró a la lenta zaga ‘camarata’.
En el minuto 12, Denis Corozo tuvo que frenar a Caicedo con una falta penalti que el árbitro José Carpio no dudó en sancionar. Michael Arroyo ejecutó la falta con un suave remate a la izquierda del arquero Robison Sánchez, pero la jugada fue anulada porque Daniel Vega invadió el área antes de tiempo.
En la segunda ocasión, Arroyo eligió el otro poste y volvió a vencer al golero, para decretar la apertura del marcador.
Lejos de motivarlo, ese gol pareció aplacar el ímpetu de Emelec, que comenzó a practicar un fútbol intrascendente, que incluso llegó a colmar la paciencia de los pocos aficionados presentes, quienes comenzaron a tomársela con el ‘Trapito’ Vega.
Lejos de amilanarse, el argentino siguió luchando por todo el frente de ataque, sin encontrar la respuesta de sus compañeros.
“Aflojá la pelota, mirá que estoy solo”, le gritó Vega a Caicedo, cuando el joven delantero desbordó por izquierda y prefirió rematar a puerta, aunque no tenía el mejor perfil.
Antes de terminar la primera etapa, Caicedo amplió la diferencia en una acción individual por la banda derecha, que definió con disparo cruzado.
En la segunda fracción, los ‘millonarios’ volvieron a caer en un bache, mientras el técnico de Católica, Víctor Riggio, intentaba darle más fuerza a la ofensiva de su equipo, que a esas alturas comenzaba a arrinconar al rival.
El ‘Maño’ Ruiz creyó que ya tenía el partido ganado y ordenó el ingreso de Ángel Mena en sustitución de Daniel Vega. El ‘Trapito’, visiblemente defraudado, antes de abandonar la cancha, se despidió de los hinchas azules, incluso de aquellos que pasaron insultándolo la mayor parte del tiempo.
La insistencia del ‘trencito azul’ tuvo su premio en el minuto 71, cuando un mal rechazo de la zaga azul llegó a poder de Juan Carlos Godoy, que con golpe de cabeza puso el descuento.
Ruiz intentó rearmar su equipo introduciendo a Armando Paredes, pero los delanteros azules (que apenas promedian 1,65 m de estatura) fueron fácilmente anulados por los recios defensas capitalinos.
En los minutos finales, la hinchada emelecista terminó pidiendo tiempo, mientras que en la cancha el golero Marcelo Elizaga se fajaba con Wladimir Verdugo y Juan Carlos Godoy, los delanteros más peligrosos de la Universidad Católica.
Cuando sonó el pitazo final, recién los azules pudieron celebrar una victoria que los mantiene con una ligera posibilidad de clasificar a la liguilla.
Fuente: Expreso