Además, su planteamiento táctico les cerraba toda vía de ingreso a su portería, lo cual desesperaba a los jugadores.

El argentino Daniel “Trapito” Vega estuvo muy movedizo, como en sus anteriores presentaciones en el estadio de la calle Quito, y asimismo, el resultado fue igual: No pudo anotar.

El primer tiempo terminó con el marcador en blanco. Un premio para el trabajo defensivo de los olmedinos y un castigo para la falta de profundidad ofensiva y de variantes tácticas de los eléctricos.

En el segundo tiempo, Emelec salió con el mismo libreto y su rival, en cambio, se abrió un poco más al ataque.

Así, este cambio de actitud le dio frutos a los riobambeños. Al minuto 55, Caicedo inicia una acción en el mediocampo, cede el balón a Ledesma, quien se escapa por derecha y levanta un centro al que llega, sin marca, De Porras y con golpe de cabeza anota el primer gol, dejando en silencio a los seguidores azules.

Este tanto hizo que Emelec se lance más en ofensiva, lo que generó espacios que pudieron complicar más a Emelec.

Cuando las aspiraciones se estaban perdiendo, Armando Paredes anotó el tanto del empate.

Con el empate y el aliento de la afición, Emelec se lanzó al arco contrario. En los tiros de esquina hasta Elizaga y los defensas iban al cobro, pero tanta desesperación no sirvió para modificar el marcador igualado a 1.

Errores son admitidos

Los integrantes de Emelec, tanto jugadores como cuerpo técnico, admitieron lo mal que termina la primera etapa del torneo, cuyo final se inició ayer con el empate a 1 en condición de local frente a Olmedo.

“Fue uno de los peores partidos que se jugó (desde que dirige a Emelec)”, reconoció el DT Aníbal Maño Ruiz al referirse a los primeros 45 minutos del encuentro de ayer contra Olmedo, en el estadio Capwell.

Sin dar demasiadas explicaciones técnicas, un abatido Ruiz prefirió dedicar los minutos de la rueda de prensa luego del partido, para agradecer a Marcelo Elizaga, quien salió de la cancha rumbo a la clínica con síntomas de un esguince en el tobillo derecho.

“Esperemos que en la placa se refleje lo que tiene y que no sea grave. También aprovecho para agradecer también por todo lo que él (Elizaga) transmite en el equipo”, dijo Ruiz sobre el golero que ayer terminó el partido en el arco rival con la intención de pescar un remate.

Sobre la inclusión del ariente gaucho Gonzalo Ludueña (quien había sido excluido la fecha anterior), el 'Maño' dijo: “El partido se va estudiando, se va analizando y los cambios se van viendo de acuerdo al trámite del encuentro. Yo también pensaba poner un delantero y me decidí por él (Ludueña)”.

El entrenador paraguayo agregó que también ingresó al mediocampista Armando Paredes: “Era por la necesidad de poner gente en ataque. Nosotros terminamos 4-1-5, ya con cinco muchachos en la delantera”.

‘Un milagro’
El volante argentino Gustavo Ruiz fue uno de los jugadores azules que también aceptó la displicencia que mostró su equipo durante el primer tiempo. “No la encontramos en el primer tiempo. Emelec no jugó bien, por allí hasta se tornó aburrido. Si hubiésemos jugado como lo hicimos en los últimos minutos, pienso que ganábamos tranquilamente”.

El futbolista gaucho, quien espera quedarse para la segunda etapa, reconoció que la opción de clasificar a la liguilla ya es remota y “está muy dura. Ahora sí se puede decir que la verdad dependemos de un milagro, este era el partido (para ganar)”.

En cambio su compatriota Daniel Vega se negó a dialogar luego del encuentro contra los olmedinos. En lugar de hablar, el delantero argentino lloró frente a las tribunas, con la intención de disculparse por no cumplir con las expectativas de un gran goleador ante la afición azul, ya que esta era su última presentación en el estadio Capwell.


Elizaga a la clínica
Luego del encuentro frente a Olmedo, Marcelo Elizaga, golero estelar de Emelec, fue trasladado a la clínica Alcívar para someterse a un chequeo médico con la finalidad de descartar, o confirmar, si la lesión que sufrió era un esguince en su tobillo derecho.


Para el Clásico
El equipo azul volverá a los entrenamientos hoy por la tarde y mañana el plantel de jugadores azules viajarán a Santo Domingo de Tsáchilas, donde este miércoles jugarán con Barcelona un Clásico del Astillero amistoso, durante la semana de paralización del torneo.