lunes, julio 28, 2008
La fiel hinchada azul volvió a dar cátedra en el basurero...
Publicado a las 6:01:00 p. m. por webmaster
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A pesar de que tuvieron un menor espacio en el estadio Monumental (se entregaron 6.500 entradas), la barra de Emelec colmó las localidades de preferencia y tribuna este que se les habían designado horas antes de iniciar el partido ante Barcelona.
Sin embargo, más allá de llenar un estadio, la afición eléctrica priorizó el apoyo a su equipo y le tomó ventaja a la barra de Barcelona.
Sin embargo, más allá de llenar un estadio, la afición eléctrica priorizó el apoyo a su equipo y le tomó ventaja a la barra de Barcelona.
Desde las 15:15, la hinchada azul inició con los cánticos y no paró de gritar y aplaudir hasta que logró festejar, al minuto 90, con el gol del volante Armando Paredes, que le dio la victoria a Emelec en el tercer Clásico del Astillero del año.
La Sur Oscura, instalada en la general sur, quedó aplacada ante el júbilo de los azules, quienes dieron el punto de partida a pesar de ser minoría, en un estadio que no lució colmado, con 50.000 boletos distribuidos de manera gratuita.
A las 15:45, cuando se comunicaban las alineaciones de ambos equipos, las barras le brindaron su mayor apoyo al jugador de su preferencia. En la tienda azul trascendió el anuncio del arquero Marcelo Elizaga, mientras en la de Barcelona se agitaron los ánimos cuando se nombró a Marcelo Delgado y Pablo Palacios, goleador de los toreros con 11 tantos en el campeonato nacional.
Aunque también hubo malestar en la hinchada eléctrica cuando se escuchó el nombre de Marcos Mondaini, jugador que militó con los azules en el 2006. Y en los amarillos se escuchaban silbidos y protestas, que no trascendieron a mayores, contra el zaguero Carlos Espínola, quien protagonizó una gresca contra jugadores toreros hace dos años. También hubo descontento en la afición torera por Carlos Alberto Juárez.
Al final, el duelo entre las barras lo ganaron los azules, quienes culminaron su victoria festejando a lo grande con Paredes. Fue el Travieso quien agitó los ánimos de una Boca del Pozo que dejó callada a una barra amarilla aplacada por la derrota.
Fuente: El Universo