En esta oportunidad, hablo de Carlos Espínola, ex-ligay que, aparentemente, ha enmendado su camino de hombría al ser fichado por un equipo de verdaderos varones, como es el Club Sport Emelec. Si, el mismo Espínola que recientemente recibió ofertas de otros clubes ecuatorianos, como lo contó el mismo, en días pasados, a la radiodifusora Super K800:

El zaguero paraguayo ecuatoriano Carlos Espínola afirmó que desea contrato por un año y no solo seis meses como le ofrece Emelec. Además dijo tener propuestas de Barcelona, Liga y Deportivo Quito.

(...) sin embargo reveló que “me gustaría volver al fútbol ecuatoriano, a un club tan grande como Emelec. Me llamó también una persona de Barcelona, del Deportivo Quito y también tengo las puertas abiertas para Liga de Quito, por eso lo estoy analizando bien”.

¿Notaron algo en las palabras de Espínola? Así es: Barcecopia también quería contratarlo, a pesar a que a finales del 2006 intentaron encarcelarlo por poner a varios de sus jugadores a respirar por la nuca. Pero todo parece indicar que Espínola prefiere integrar un equipo grande, y por eso prefirió a Emelec. Eso debió arderles en el alma a las barcelocas, y debió dejarles más picadas que de costumbre.

Pero como la cobarde envidia es otra de las características de Farselona, ahora las muy dolidas saltaron para tratar de evitar que Emelec, su macho de toda la vida, fiche a Espínola. El desprecio del jugador hizo que reaparezca una vieja y nefasta figura del fútbol nacional: Galo Roggiero, ex-presidente de la basura, mejor conocido por todos como "el mafioso que compró varios campeonatos para Barcecopia cuando estuvo al mando de la EcuaFútbol", quién, al mejor estilo de una perra abandonada por su marido, y con la trillada consigna de "si no es mío, no será de nadie", decidió revivir sus rencores para tratar de evitar el nuevo fichaje azul:

Roggiero advierte que Espínola podría ser encarcelado

Ante la anunciada llegada del jugador Carlos Espínola al Club Sport Emelec, el ex-presidente de Barcelona, Galo Roggiero, advirtió que sigue en pie el juicio del defensa paraguayo ecuatoriano Carlos Espínola, nuevo refuerzo de Emelec.

“El país vivió momentos angustiosos cuando hubo esa desagradable reyerta contra Liga, esto no pretende involucrar a la institución rival, fue una actitud criminal de un jugador, me refiero al señor Espínola”, manifestó.

“El mundo del fútbol se sintió impactado cuando le dio dos patadas (a Soledispa), la segunda que le introdujo la estructura de las fosas nasales, un poquito más y llega al cerebro y estuviéramos hablando de un cadáver”, agregó.

Relató que “ese mismo día presentamos una acusación particular, a tal punto que el señor Espínola huyó del país. Obviamente la causa sigue, soy un ex dirigente de Barcelona, no se el estado actual de la causa”.

Sin embargo Roggiero aclaró que “me aprestaba llamar a mi buen amigo Elías Wated y prevenirle de este caso, por si acaso a alguien se le ocurra pensar que me estoy involucrando en los asuntos internos de una institución tan querida y fraterna como Emelec”.

“Si el proceso judicial así ha continuado entonces la justicia común se encargará de ese caso, que no tiene nada que ver con lo deportivo sino con lo judicial”, culminó.

Ante esto el miembro de la Comisión de Fútbol "Azul", Gustavo Gutiérrez, señaló que lo único que buscan con esto es ganar notoriedad y hacerle daño a Emelec.

"Por favor por que esa gente acuciosa no la entiendo, pero como él ha tenido una bronca enorme a Emelec quiere perjudicar a Emelec", dijo Gutiérrez.

Y encima, hipócrita el viejo maricón de Roggiero. Lo bueno de todo eso es que ese individuo ridículo no cuenta con el apoyo ni siquiera de la actual directiva de la basura:

El abogado de Barcelona, Andrés Holguín, señaló que la actual directiva no ha iniciado ninguna acción contra Espínola ni mucho menos ha reactivado el caso.

"Sí efectivamente por los actos que sucedieron el 17 de diciembre se inicio una indagación previa, pero eso lo iniciaron los abogados del economista Roggiero", señaló Holguín.

"Creo que el juicio no sucedió porque necesitaban el respaldo del jugador agredido, Leonardo Soledispa, y él no quiso iniciar ningún tipo de acción y ese proceso de indagación quedó en nada", explicó.

¡Ni siquiera Soledispa, quien fue agredido por Espínola, le sigue la corriente al ladrón de Roggiero! ¿Hasta donde puede llevar la envidia, la cobardía, la corrupción, la estupidez y la actitud de "perro del hortelano" (no come, ni deja comer)? Ah, claro: a la presidencia de Barcecopia.