lunes, septiembre 22, 2008
Carta dirigida a Eduardo García
Sr. Eduardo Garcia.
De mis consideraciones:
Disculpe los errores, pero en realidad no se como empezar.
Me considero un buen hincha del mejor equipo del mundo. Tengo 50 años y he vivido muchas alegrías y muchas tristezas en este tiempo de mi vida.
Soy quiteño y vivo en Quito. Crecí en una familia de hinchas de la Liga. Soy la oveja azul de la misma y nunca me he sentido mal por ello, ni siquiera en fatales 7 que nos han pasado.
Creo que uno de los valores que debo dejar a mis hijos, (tres varones, hinchas de EMELEC de corazón, como yo), es tener amor propio y vergüenza.
Ellos no le vieron jugar a usted. No vivieron ni sus triunfos ni sus derrotas. Solo saben lo que dice la historia y lo que yo suelo contarles.
Usted es uno de mis ídolos, un referente de lo que fue, es, y debe seguir siendo EMELEC. No me refiero exclusivamente al plano futbolístico, sino a lo que como personas ellos deben buscar, y usted lo ha logrado: trabajar honestamente y ser hombres muy cristianos. En verdad lo admiro y respeto, y por ello me tomo la atribución de contarle mi opinión, no de darle un consejo, solo mi humilde opinión. “somos en la vida buenos para unas cosas, y no muy buenos para otras”, y estoy seguro que la sabiduría esta en saber diferenciarlas.
Lo que ha hecho este año, lo hace mejor. Su mente y corazón son azules. Sus carne es azul (por eso su parrillada es la mejor). Renunciar a lo que no se logra, también lo hará mejor.
Hoy he llorado y me he sentido impotente. Delante de mis hijos, viendo por televisión el partido contra el Deportivo Quito. Perder y ganar es parte de la vida. Se aprende de ambas situaciones si se es inteligente y receptor. Perder dejando que el otro nos gane, es lo triste.
Este correo lo dirijo a usted para solicitarle que, junto al resto de la “Corporación Capwell”, renuncien a la dirección de “mi” equipo, y permitan que otras personas que sean buenas para ello lo manejen. No tengo ningún afán de molestar o perjudicar a nadie, mi único anhelo es que la mejor hinchada del Ecuador, de la cual soy parte, deje las lágrimas de hoy y el próximo año perdamos nuevamente con honor.
Gracias de antemano por su comprensión.
Saludos cordiales,
Iván.
QUITEÑO HINCHA DE EMELEC DE CORAZÓN