Aparece y desaparece. No deja huellas que puedan seguirse fácilmente. Kaviedes suele acudir al cantón Pedernales (Manabí), donde con el apoyo de la Alcaldía mantiene una escuela de fútbol con su nombre.

Hace dos semanas disputó una final barrial en las canchas de la ciudadela Ferroviaria, en su contacto más próximo con el balompié, porque profesionalmente no puede jugar hasta que solucione un inconveniente económico con los albos.

Entre tanto, un supuesto interés de Emelec, cuya dirigencia pagaría una deuda de $ 205.000 de Kaviedes con Liga (Q) para vincularlo al conjunto azul, fue desmentido ayer por una fuente eléctrica que solicitó el anonimato.

“¡Kaviedes no vuelve a Emelec...hágame caso. No vuelve!”, indicó la fuente, y agregó: “No sé de dónde salió esa información. Es un rumor. Él (Kaviedes) no vuelve al equipo”.

Liga de Portoviejo, que también lo pretendía como refuerzo, desistió porque los albos, dueños del 50% del pase del Nine, ganaron una acción judicial contra el delantero de 31 años, que está imposibilitado de jugar hasta que no cancele la deuda a los capitalinos.

El otro 50% del pase pertenece al club Norteamérica (propiedad de Leonardo Bohrer, ex presidente de Barcelona).

Kaviedes ha sido visto en los últimos días en el sector de Colinas de la Alborada, cerca del complejo turístico La Cascada, propiedad de Julio Llorenti (tío del futbolista). Sin embargo, vecinos del sector, visiblemente enojados por las consultas sobre el paradero de Kaviedes, dijeron que el máximo goleador mundial en 1998 (43 tantos) no vive en esa zona.