"¿Qué, vamos a jugar contra Barcelona?", se escuchó decir en son de broma a los hinchas que se agolparon en la tribuna de la calle San Martín, cuando vieron que el Sporting Cristal saltó al gramado del Capwell con su uniforme alterno, un amarillo vivo, como el de su rival de patio.

“Entonces hay que meterles tres”, dijeron levantando los típicos vasos gigantes de cerveza que adquirieron por dos dólares al vendedor de turno.

Con el torso desnudo, pues la intensa lluvia que cayó la tarde y noche del pasado jueves, día pactado para la “Explosión Azul”, hizo que sus respectivas camisetas del ‘Ballet’ les sirvieran más para alentar, que para cubrirse del frío, pues terminaron empapadas.

Agitándolas le cantaron al ‘Bombillo’: “Y ya lo ve y ya lo ve, es el equipo de Emelec”, cuando los 11 escogidos por Gabriel Perrone, quien se estrenaba en el banquillo eléctrico, saltaron al terreno de juego.

La alineación titular fue: Elizaga; C. Quiñónez, Fleitas, Mina, Aguirre; Quiroz, Bran, Ramos; Wila; Mendoza y Torales. Emelec se paro un claro 4-4-2.

Quiroz cumplió la función de doble cinco, al principio se lo notó falto de ritmo futbolístico, ya que fue el último en unirse a la pretemporada azul, pero luego se asentó sobre el terreno incluso. A los 2 el ‘Cholito’ cobró su primer tiro libre para los azules, pero el remate rozó el poste y salió desviado sobre la portería de Manuel Heredia.

En los primeros 45 Emelec mostró poca producción de la media para arriba. Ramos, quien llegó al ‘Ballet’ bajo el rótulo de enganche, fue utilizado como volante zurdo y no la vio ante la marca de Lovatón.

Esto originó que el centrodelantero Franco Daniel Mendoza tuviera que retroceder varios metros a buscar el balón y hacer las veces de habilitador para dejar en varias ocasiones a Torales en posición de gol.

Sin embargo, el ‘Peque’ se resbaló sobre el terreno mojado producto de la lluvia y no pudo concretar. El Cristal avanzaba a punta de las jugadas de Palacios que, a sus 36 años aún da muestras de su mejor fútbol y se entendió a la perfección en la zona de ataque con Aliberti.

Los zagueros Quiñónez y Aguirre le dieron más prioridad a la marca y no a desbordar por las puntas, como han actuado en años pasados.

En los segundos 45’ Perrone, quien observó casi todo el partido al borde de la cancha, luciendo una camiseta del equipo y su tradicional gorrita, que cambió de roja a azul, por el equipo en el que ahora se encuentra, hizo 7 cambios de golpe.

La gente en la tribuna comenzaba a inquietarse, pues no quería que a Emelec le pasara lo mismo que a Barcelona en la Noche Amarilla del año pasado, cuando Almeida cambió a medio equipo y perdió 3-1 en el Monumental.

A la cancha entraron Nazareno, Achilier, Mena, Rodríguez, Rivera, García y Jasson Zambrano. El ‘odontólogo’ no desentonó como marcador izquierdo e inclusive se animó a disparar al arco del Sporting Cristal.

Achilier acompañó en el centro de la zaga a Mina, mitras que el ‘Mellizo’ comenzó a desprenderse de su banda y a cumplir la función de carrilero por el sector izquierdo.

Perrone movió a Wila de la banda derecha y lo usó al lado de Rivera como doble 5, mientras que Zambrano y el ‘Pimocha’ fueron los encargados de relevar a Mendoza y Torales en la función de ataque.


El juvenil Bryan Rodríguez no desentonó y hasta un disparo suyo se estrelló en el vértice cuando recién comenzaba la etapa de complemento, tras una corrida por el costado zurdo.

Por su parte, Mena no gravitó por el sector derecho y las opciones de gol quedaron reducidas a las creaciones de Rodríguez o los tiros de media distancia de Rivera.

A los 18’ se produjo el octavo cambio, salió el ‘Mellizo’ y entró Silvano Estacio, a quien se lo apreció al principio como volante de corte, porque Wila -el otro polifuncional que tiene Perrone- retrocedió y ocupó el puesto de Quiñónez.

A los 26’ el técnico argentino decidió enviar a custodiar los tres palos a Klimowicz, a quien la delantera del equipo ‘cervecero’ no forzó.

A los 28’ Wila salió e ingresó Miguel Bravo, quien acompañó como volante de primera línea al colombiano-ecuatoriano Rivera, originando que Estacio se corriera como carrilero por derecha (era el décimo cambio).

Pero faltaba uno, Mariano Mina, quien a pesar de ser central subió en varias oportunidades a cabecear al área rival, abandonó el campo seis minutos antes del pitazo final, dando paso a Eduardo Morantes, quien acompañó en el centro de la zaga a Achilier.



Al final Perrone se mostró conforme con el equipo y aseguró que continuará haciendo cambios durante la Copa del Pacífico, para no desgastar físicamente a los jugadores, pues su prioridad es el Campeonato Nacional.