Estamos de acuerdo en que 'su majestad' no es, precisamente, un hincha más. No porque sea el Presidente de la República, ni porque haya hecho algún aporte significativo al equipo, sino porque su sola presencia cerca de Emelec y su estadio parecen atraer (coincidencialmente o no) resultados negativos en lo futbolístico. Es un hincha de cuidado, así que obviamente no podría ser el 'número uno'.

De paso, el autor resalta a la hinchada azul como la mejor del país, y les manda un mensaje a esos equipitos chicos que intentan equipararse a la grandeza de Emelec, inventando rivalidades que, al igual que ellos, no existen. Solo un equipo tiene la trayectoria (dudosa, pero extensa) como para ser considerado como un digno rival para Emelec. Ya saben cual es.