Ha pasado más de un año desde la aparición de esta nota de prensa. La dirigencia ha contratado a cerca de 15 nuevos jugadores para todos los puestos, todos pedidos (o traídos) expresamente por Perrone. Se ha experimentado con juveniles, veteranos, jugadores de la cantera, jugadores traídos de otros equipos, conocidos, desconocidos, nacionales y extranjeros... Han tenido tiempo suficiente para acoplarse y, en teoría, empezar a funcionar como un equipo. Se han planteado diferentes variantes de planteamientos técnicos, diferentes alineaciones... y aún así:

El principal problema de Emelec sigue sin resolverse, una temporada después. ¿A quién responsabilizar por esto? ¿A la dirigencia, por no apresurarse a contratar a los refuerzos (Salas, Escalada, Donoso...) que, según indica la prensa, fueron expresamente pedidos por el DT? ¿O a Perrone, por equivocarse reiteradamente con los delanteros extranjeros y nacionales que llegaron al equipo por pedido suyo (en la primera y la segunda etapa)? ¿O por ser incapaz de trabajar con eficacia con los jugadores que tuvo a la mano?

Lo importante en este caso es dejar de buscar lo más barato al momento de contratar. Los buenos refuerzos, los de renombre, los que sí garantizan éxito para nuestro club, exigen una fuerte inversión monetaria por parte del club. Por su dinero no se preocupen: Emelec tiene la hinchada más fiel y de mejor asistencia del país, así que su inversión se recuperará pronto, al igual que la gloria futbolística que Emelec merece.