jueves, octubre 28, 2010
Desprecio que no sorprende
Publicado a las 1:39:00 p. m. por webmaster
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Una cosa es exponer, en cifras, los antecedentes que un equipo registra en torneos internacionales. Si son positivos o no, es lo de menos. Pero otra cosa, muy diferente, es aprovechar la publicación de estas estadísticas para poner de manifiesto el odio personal/empresarial que se siente hacia el equipo en cuestión.
Esto es lo que sucedió, para variar, en el vespertino quiteño Últimas Noticias (Grupo El Comercio). Este martes, un pseudo-experto en estadísticas futbolísticas, llamado Aurelio Dávila, publicó en ese medio un editorial, en el que no solo rebuscó y expuso los peores números de las participaciones de Emelec en torneos internacionales, sino que aprovechó la oportunidad para menospreciar al club, afirmando que "no ha sido un gran equipo en las copas internacionales", que es un equipo de pobres logros en ese ámbito, y que la eliminación de la Copa Sudamericana "no le extraña".
Esto fue lo que publicó Últimas Noticias:
El cuadro eléctrico fue eliminado por el Avai, club que debutaba internacionalmente.
No me extraña lo sucedido. Los números de Emelec en competencias internacionales son tan pobres como sus logros.
Ha participado en 19 Copas Libertadores, de las cuales en 13 ocasiones no pasó la fase de grupos, en 3 oportunidades se quedó en octavos, 2 veces llegó a cuartos de final y sólo en una ocasión llegó hasta semifinales (1995). Nunca jugó una final.
En Copa Conmebol participó en 2 ediciones, en 1993 se quedó la primera instancia y en 1996 llegó hasta cuartos de final.
En la Merconorte, 3 veces se quedó en la fase de grupos. Una ocasión llegó a semifinal y en otra llegó a la final de este torneo regional, no pudo ganarla.
Y ahora en su segunda participación en la Sudamericana, repite lo hecho el año anterior: no superar los octavos de final.
Jugando de local, ha perdido 24 de los 79 partidos disputados contra equipos extranjeros, mientras que fuera del país, ha conseguido 7 victorias en los 79 enfrentamientos. Los números no mienten.
Es evidente el regionalismo y el desprecio que este individuo, y el medio que lo respalda, sienten hacia Emelec. Sus palabras y números parecen un intento de desanimar a la hinchada del 'Bombillo', para que deje de respaldarlo de la forma incondicional en la que lo hace, partido tras partido. Desde el fondo de su corazón 'azucena', demuestran sentir envidia de las características que distinguen a los seguidores de Emelec: fidelidad, abundancia, presencia nacional, compromiso, amor por la camiseta azul y plomo, actitud alegre e incondicional, aguante... características que no son, y jamás serán, atribuibles a la hinchada ligay.
¿Y por qué asumir que el autor de ese desatino es liguista? Simple. Es cuestión de leer la línea final, en donde se encuentra la frase más utilizada por quienes actúan a la defensiva, y creen tener la razón en una discusión de cualquier tipo: "Los números no mienten". ¿Y quién más que un ligay podría creer que siempre tiene la razón? Si últimamente has conversado con un ligay sobre fútbol (o al menos, intentado conversar, dada la profunda ignorancia que el hincha ligay promedio tiene sobre el tema), habrás escuchado esta frase muchas veces, con un tono de voz elevado y altanero. La utilizan para intentar disimular, con sus logros internacionales (cortesía de la altura de Quito), el hecho de que su hinchada es ínfima, novelera, resultadista, silenciosa, reducida en casa, casi inexistente fuera de casa...
El mensaje para los ligays, dentro y fuera de los medios de comunicación, es simple y claro: Podrás ganar 35 copas internacionales, pero tu hinchada sigue y seguirá siendo minúscula y oportunista. Los números no mienten. Tu sí.
Esto es lo que sucedió, para variar, en el vespertino quiteño Últimas Noticias (Grupo El Comercio). Este martes, un pseudo-experto en estadísticas futbolísticas, llamado Aurelio Dávila, publicó en ese medio un editorial, en el que no solo rebuscó y expuso los peores números de las participaciones de Emelec en torneos internacionales, sino que aprovechó la oportunidad para menospreciar al club, afirmando que "no ha sido un gran equipo en las copas internacionales", que es un equipo de pobres logros en ese ámbito, y que la eliminación de la Copa Sudamericana "no le extraña".
Esto fue lo que publicó Últimas Noticias:
El cuadro eléctrico fue eliminado por el Avai, club que debutaba internacionalmente.
No me extraña lo sucedido. Los números de Emelec en competencias internacionales son tan pobres como sus logros.
Ha participado en 19 Copas Libertadores, de las cuales en 13 ocasiones no pasó la fase de grupos, en 3 oportunidades se quedó en octavos, 2 veces llegó a cuartos de final y sólo en una ocasión llegó hasta semifinales (1995). Nunca jugó una final.
En Copa Conmebol participó en 2 ediciones, en 1993 se quedó la primera instancia y en 1996 llegó hasta cuartos de final.
En la Merconorte, 3 veces se quedó en la fase de grupos. Una ocasión llegó a semifinal y en otra llegó a la final de este torneo regional, no pudo ganarla.
Y ahora en su segunda participación en la Sudamericana, repite lo hecho el año anterior: no superar los octavos de final.
Jugando de local, ha perdido 24 de los 79 partidos disputados contra equipos extranjeros, mientras que fuera del país, ha conseguido 7 victorias en los 79 enfrentamientos. Los números no mienten.
Es evidente el regionalismo y el desprecio que este individuo, y el medio que lo respalda, sienten hacia Emelec. Sus palabras y números parecen un intento de desanimar a la hinchada del 'Bombillo', para que deje de respaldarlo de la forma incondicional en la que lo hace, partido tras partido. Desde el fondo de su corazón 'azucena', demuestran sentir envidia de las características que distinguen a los seguidores de Emelec: fidelidad, abundancia, presencia nacional, compromiso, amor por la camiseta azul y plomo, actitud alegre e incondicional, aguante... características que no son, y jamás serán, atribuibles a la hinchada ligay.
¿Y por qué asumir que el autor de ese desatino es liguista? Simple. Es cuestión de leer la línea final, en donde se encuentra la frase más utilizada por quienes actúan a la defensiva, y creen tener la razón en una discusión de cualquier tipo: "Los números no mienten". ¿Y quién más que un ligay podría creer que siempre tiene la razón? Si últimamente has conversado con un ligay sobre fútbol (o al menos, intentado conversar, dada la profunda ignorancia que el hincha ligay promedio tiene sobre el tema), habrás escuchado esta frase muchas veces, con un tono de voz elevado y altanero. La utilizan para intentar disimular, con sus logros internacionales (cortesía de la altura de Quito), el hecho de que su hinchada es ínfima, novelera, resultadista, silenciosa, reducida en casa, casi inexistente fuera de casa...
El mensaje para los ligays, dentro y fuera de los medios de comunicación, es simple y claro: Podrás ganar 35 copas internacionales, pero tu hinchada sigue y seguirá siendo minúscula y oportunista. Los números no mienten. Tu sí.