sábado, octubre 02, 2010
El Astillero vive dos realidades totalmente diferentes. O, la evidente superioridad de Emelec sobre la basura
El Deportivo Quito fue el primero de nuestros cuatro representantes en decirle adiós a la Copa Sudamericana 2010, y luego vinieron las actuaciones de los clubes del Astillero. Emelec, pletórico, fortalecido, ganador y muy bien proyectado por un lado; y barcelona, con problemas, renuncias, discursos opuestos y desestabilizado por el otro.
Conclusión. La más obvia de todas. El 'Bombillo' en octavos de final tras humillar a Universidad San Martín, y el otro equipo eliminado tras pasarla muy pero muy mal frente a Peñarol de Montevideo. Y es que en los torneos continentales no hay lugar a “esas cosas del fútbol”, o estás bien y peleas por cosas importantes, o estás mal y te despides sin contemplación alguna.
En buena hora por un Club Sport Emelec que se presenta sólido desde sus cimientos. Nassib Neme, que contra viento y marea sostuvo al criticado Jorge Sampaoli, ahora cosecha los frutos de su acierto. El equipo entendió finalmente la idea Bielsista, transmitida por uno de sus más fieles discípulos. Ganó la primera etapa del torneo nacional, y dio capote en la primera fase de la Sudamericana. Goza de una plantilla completa, que ha podido sobreponerse hasta a las más crueles e inoportunas lesiones y suspensiones sin dar muestras de flaqueza; y que por encima de todas las cosas, trabaja con todas las comodidades y suma tranquilidad. Resultados a la vista ¿verdad?
A pocos metros del Astillero guayaquileño el cambio de tonalidad es bárbaro. En mala hora por el Barcelona Sporting Club, equipo con sus estructuras tembleques. Eduardo Maruri ha revolucionado su idea en más de una oportunidad, primero caminando junto a una empresa con capital extranjero, luego apartándose pero sosteniendo a su cabeza, y al final cediendo a la voracidad de su hinchada y prensa. Decir que en tienda amarilla considero que el problema no era para nada de entrenador. ¿Qué podía hacer Llop con una plantilla totalmente limitada y cuya distancia entre titulares y suplentes es apocalíptica? La idea de juego no era mala, mientras pudo chocar en el tú a tú jamás fueron menos que sus rivales, pero luego aparecieron los problemas. Primero la inconformidad con los atrasos salariales de siempre, y luego con un hinchada enorme pero sin pasión, que se acostumbró a ver el vaso siempre medio vacío. Resultados a la vista ¿Verdad?
Puede ser que esos avatares del fútbol, como de la vida, te permitan ganar uno que otro partido, o hacer un tramo de campeonato bueno cuando vives del azar, pero definitivamente siempre prevalecerán los proyectos. Las cosas bien hechas tienden a caminar, y este es un lugar común que vale para este ejemplo, ya que Barcelona, en su análisis interno, seguramente tendrá tiempo para lavar muchos platos sucios y exponer sus errores con dureza y claridad; mientras tanto, y para pesar de la hinchada más numerosa de nuestro fútbol, sus acérrimos rivales festejarán sus logros por haber hecho las cosas totalmente diferentes.
La Copa Sudamericana es un simple espejo que a corto plazo nos permite reflejar realidades. El Ecuador se quedó con apenas dos representantes en octavos de final, pero el consuelo es que el fútbol de quienes siguen con vida se presta para soñar. No así de los que ya se fueron, señores: ¡bien eliminados!