La prensa internacional no se traga el anzuelo, y muestra a sus lectores la realidad tal y como es, sin el apasionamiento que muchos medios de nuestro país, y quienes los dirigen, sienten por ligay.

Ese fue el caso del portal Terra Argentina quien, haciendo referencia a una publicación de la agencia de noticias argentina Télam, no dudó en contar lo que vió cuando llegó a Guayaquil, acompañando a Independiente de Avellaneda, quien por esos días visitaba el país para jugar Copa Sudamericana contra las ligays.

El 'rojo' de Avellaneda permanecía en Guayaquil, entrenando en el estadio de barcecopia, para luego viajar a Quito. Y mientras el verdadero Rey de Copas se preparaba, los reporteros salieron a recorrer la ciudad porteña, seguramente esperando encontrar a la gente emocionada, nerviosa, tensa, expectante por lo que pudiera pasar en el partido de aquel día, pero apoyando a ligay con pasión y fervor. Pero lo que terminaron encontrando fue esto:

Es muy probable que, al ver esto, varias preguntas hayan cruzado por la mente de los periodistas extranjeros, especialmente si han leído a nuestra prensa por internet. Seguro pensaron: "¿no se supone que liga es la segunda hinchada a nivel nacional, con grandes cantidades de hinchas en todo el país? ¿No se supone que todo el Ecuador se sentía representado por liga y sus hazañas 'de altura' (2850 metros sobre el nivel del mar)? ¿No debería estar el país paralizado por un partido de semifinal de Copa Sudamericana en el que liga participa?"

Esperaron encontrarse a un equipo grande, con hinchas en todo el país. Pero se encontraron a ligay, un equipo chico, sin historia, sin hinchada, sin presencia en otra zona geográfica del Ecuador que no sea el norte de Quito. Menos que un equipo, encontraron una empresa que ni siquiera hace sentir representada a una ciudad completa. Peor aún a todo un país futbolero que, como tal, sabe distinguir entre los verdaderos equipos grandes y las modas pasajeras.

Sin importar lo que suceda hoy, ligay no dejará de ser un equipo insignificante en nuestro fútbol, con una hinchada silenciosa, resultadista, novelera, de tamaño reducido y estancado y que, en su gran mayoría, ignora que ligay estuvo en la B hace pocos años (pues decidieron seguir al equipo recién desde el 2008), y sigue sin conocer siquiera donde queda el estadio Casablanca.

Dan vergüenza ajena. Si, ya se que han ganado un par de copas internacionales. Pero igual siguen dando vergüenza ajena.