El estadio está vacío, y en sus graderíos muertos resuenan los quejidos lastimeros de sus dirigentes, preguntándose la razón de tal abandono. ¿Y cómo saber que estos hinchas son, en realidad, expertos en novelería? Fácil: cuando el equipo empiece a ganar (en caso de que eso llegara a suceder algún día), los noveleros reaparecerán en el estadio como por arte de magia, gritando y llorando a toda voz y asegurando que jamás se han ido, que aman al equipo incondicionalmente y que nunca lo abandonarán. Y seguirán así hasta que el equipo recaiga en su racha de fracasos. Entonces, volverán a desaparecer. Eso, señoras y señores, es novelería estado puro.

¿No te convencí? ¿Insistes en considerarte novelero porque, a pesar de tu amor por Emelec, no les brindas el mismo respaldo a todos sus jugadores? Dicho de otra manera, ¿rechazas el mal desempeño de alguno que otro jugador en particular? ¿Te molesta verlo en cancha? Tranquilo, que lo que te sucede no es nada en relación con la sensación que inunda, semana a semana, a aquel estadio del norte de Quito, considerado por los expertos (y por sus propios dirigentes) como el ambiente natural de la novelería en el Ecuador. Nuevamente, prepárate para recibir una poderosa lección de lo que implica ser una hinchada novelera, resultadista y sin aguante:

Eso es lo que hace una verdadera hinchada novelera: desmoralizar a sus jugadores, y al mismo tiempo, exigirles que suban su nivel futbolístico. Eso es algo contradictorio para una hinchada normal, pero para los noveleros es un requisito indispensable para seguir apoyando, para no desaparecer del estadio hasta la próxima vez que el equipo gane algún torneo, cuando seguramente harán una reaparición muy parecida a la de los expertos en novelería mencionados en el ejemplo anterior. Solo que con camiseta blanca, no amarilla.

Con eso, seguramente logré mejorar la opinión que tienes de tí mismo como hincha. Si eres hincha del 'Bombillo', sonríe, se feliz y vive la pasión que sientes por Emelec, la cual te da una poderosa superioridad sobre los hinchas de otros equipos, y te mantiene alejado de la novelería. Eso se lo dejamos a otros.