lunes, septiembre 12, 2011
Análisis: el papel de los técnicos de Emelec y Deportivo Quito
Publicado a las 1:17:00 p. m. por webmaster
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Los aplausos que Marcelo Elizaga recibió por parte de la hinchada de Emelec, antes del partido en que los azules empataron ayer a cero goles por bando con Deportivo Quito en el estadio Capwell, contrastaron con los insultos que los seguidores del 'Ballet Azul' le dedicaron al técnico Juan Ramón Carrasco y a sus "recomendados", José María Franco y Nicolás Vigneri.
Esa fue la mejor forma que los aficionados encontraron para mostrar su frustración por la decepcionante actuación de su equipo, que prácticamente renunció a la posibilidad de coronarse campeón de manera directa, ante un rival que se mantiene invicto y se perfila como candidato a ganar la segunda etapa del campeonato nacional y ser su rival en la final.
Aún no se cumplía el primer minuto de juego cuando un error de Luis Checa y Pedro Velasco le permitió a Ángel Mena encarar la portería 'chulla', pero el delantero emelecista no pudo derrotar a Elizaga, quien le cerró bien el ángulo.
Parecía que los azules arrasarían a los quiteños, pero solo fue un espejismo.
Esa fue la mejor forma que los aficionados encontraron para mostrar su frustración por la decepcionante actuación de su equipo, que prácticamente renunció a la posibilidad de coronarse campeón de manera directa, ante un rival que se mantiene invicto y se perfila como candidato a ganar la segunda etapa del campeonato nacional y ser su rival en la final.
Aún no se cumplía el primer minuto de juego cuando un error de Luis Checa y Pedro Velasco le permitió a Ángel Mena encarar la portería 'chulla', pero el delantero emelecista no pudo derrotar a Elizaga, quien le cerró bien el ángulo.
Parecía que los azules arrasarían a los quiteños, pero solo fue un espejismo.
Luis Saritama, Juan Carlos Paredes y Fidel Martínez comenzaron a imponer su presencia en la mitad de la cancha y antes de promediar el primer cuarto de hora la visita dominaba las acciones, a pesar de no fabricar muchas llegadas de peligro sobre la portería defendida por Wilmer Zumba.
En Emelec, Fernando Gaibor lucía como el elemento más sobresaliente, aunque nunca encontró el respaldo adecuado en un Édison Méndez que estuvo muy lejos de ser el enganche que su equipo necesitaba. Nicolás Vigneri y José María Franco eran simples comparsas, a tal punto que desde las gradas los aficionados comenzaron a exigir su sustitución, algo que nunca se dio.
El argentino Carlos Ischia, técnico del equipo de la 'Plaza del Teatro', le dio a Carrasco una lección de cómo manejar las diferentes variantes del compromiso. En la primera fracción le propuso un fútbol de media cancha, recuperando el esférico y saliendo en veloces contragolpes. De esta manera, su defensa no recibía todo el peso del partido.
En la etapa complementaria, Ischia mantuvo el mismo once, sabiendo que no necesitaba tocar nada. Sus dirigidos hacían un trabajo casi perfecto.
Carrasco, por su parte, comenzó a experimentar. Dejó en la cancha a Vigneri y Franco, pero ordenó el ingreso de Marcos Caicedo -quien se encontraba lesionado- y José Luis Quiñónez, en sustitución de Méndez y Mena.
Mantuvo un tridente ofensivo (Caicedo, Vigneri y Franco), que nunca logró inquietar a Elizaga. José Luis Quiñónez se ubicó como stopper por derecha y adelantó un poco más a Fernando Gaibor, pero sus ataques no tuvieron el respaldo de los hombres en punta.
En los minutos finales, la visita dominó totalmente las acciones, mientras Emelec comenzó a perder el libreto. El cotejo se volvió friccionado y como resultado de esto fueron expulsados Álex Bolaños y Fernando Giménez.
El pitazo inicial dio paso a una nueva lluvia de insultos en contra del estratega uruguayo, que ahora deberá concentrarse en su próximo reto, el enfrentamiento del jueves ante Olimpia, por la primera fase de la Copa Sudamericana.
En Emelec, Fernando Gaibor lucía como el elemento más sobresaliente, aunque nunca encontró el respaldo adecuado en un Édison Méndez que estuvo muy lejos de ser el enganche que su equipo necesitaba. Nicolás Vigneri y José María Franco eran simples comparsas, a tal punto que desde las gradas los aficionados comenzaron a exigir su sustitución, algo que nunca se dio.
El argentino Carlos Ischia, técnico del equipo de la 'Plaza del Teatro', le dio a Carrasco una lección de cómo manejar las diferentes variantes del compromiso. En la primera fracción le propuso un fútbol de media cancha, recuperando el esférico y saliendo en veloces contragolpes. De esta manera, su defensa no recibía todo el peso del partido.
En la etapa complementaria, Ischia mantuvo el mismo once, sabiendo que no necesitaba tocar nada. Sus dirigidos hacían un trabajo casi perfecto.
Carrasco, por su parte, comenzó a experimentar. Dejó en la cancha a Vigneri y Franco, pero ordenó el ingreso de Marcos Caicedo -quien se encontraba lesionado- y José Luis Quiñónez, en sustitución de Méndez y Mena.
Mantuvo un tridente ofensivo (Caicedo, Vigneri y Franco), que nunca logró inquietar a Elizaga. José Luis Quiñónez se ubicó como stopper por derecha y adelantó un poco más a Fernando Gaibor, pero sus ataques no tuvieron el respaldo de los hombres en punta.
En los minutos finales, la visita dominó totalmente las acciones, mientras Emelec comenzó a perder el libreto. El cotejo se volvió friccionado y como resultado de esto fueron expulsados Álex Bolaños y Fernando Giménez.
El pitazo inicial dio paso a una nueva lluvia de insultos en contra del estratega uruguayo, que ahora deberá concentrarse en su próximo reto, el enfrentamiento del jueves ante Olimpia, por la primera fase de la Copa Sudamericana.
Fuente: Expreso