domingo, agosto 19, 2012
Emelec, motivado a su llegada a Lima
Publicado a las 1:34:00 p. m. por webmaster
Tweet
El Emelec ecuatoriano llegó este domingo a Lima con el objetivo de quedarse con un triunfo el próximo martes frente al Deportivo San Martín peruano y clasificarse a la siguiente etapa de la Copa Sudamericana.
El entrenador Gustavo Quinteros manifestó su confianza en que lograrán su propósito, después del triunfo de 1-0 que consiguieron en el partido de ida.
"El equipo viene bien, pero hay que jugar el partido, no se sabe cómo se puede presentar, pero venimos como toda la fe de poder jugar bien y ganar para poder clasificar", remarcó.
El entrenador Gustavo Quinteros manifestó su confianza en que lograrán su propósito, después del triunfo de 1-0 que consiguieron en el partido de ida.
"El equipo viene bien, pero hay que jugar el partido, no se sabe cómo se puede presentar, pero venimos como toda la fe de poder jugar bien y ganar para poder clasificar", remarcó.
Quinteros señaló que aún no puede confirmar el once inicial que enviará ante el San Martín ya que, según dijo, "habrá una pequeña variación en cuanto al equipo de ida".
El defensa argentino Cristian Nasuti y el atacante Efrén Mera coincidieron, por su parte, en asegurar que el Emelec ha llegado "motivado" a Lima.
"Venimos motivados, con muchas ganas de ganar, tenemos una mínima ventaja que ojalá podamos hacer valer acá", dijo Nasuti.
Mera, autor del gol del triunfo en el partido de ida, remarcó que "ojalá se pueda clasificar" y añadió que, para eso, su equipo quiere "hacer un buen trabajo, de manera inteligente".
El defensa argentino Cristian Nasuti y el atacante Efrén Mera coincidieron, por su parte, en asegurar que el Emelec ha llegado "motivado" a Lima.
"Venimos motivados, con muchas ganas de ganar, tenemos una mínima ventaja que ojalá podamos hacer valer acá", dijo Nasuti.
Mera, autor del gol del triunfo en el partido de ida, remarcó que "ojalá se pueda clasificar" y añadió que, para eso, su equipo quiere "hacer un buen trabajo, de manera inteligente".
Fuente: El Telégrafo