jueves, mayo 30, 2013
Escoria futbolística II: Cárcel-ona Sporting Club
Publicado a las 3:31:00 p. m. por webmaster
Tweet
Desgraciadamente, ligay del norte de Quito no es el único equipo que contribuye con su corrupción y podredumbre a la decadencia de nuestro fútbol. Otro caso patético de inmoralidad a todo nivel es barcelona Sporting Club, equipo marcado por el delito y la ilegalidad desde el momento mismo de su nacimiento, cuando sus fundadores prefirieron robarse el nombre y escudo de un equipo europeo, en lugar de pensar en algo original. La ley del menor esfuerzo, aplicada por sujetos que seguramente fueron unos parias sin moral.
El plagio, ‘pecado original’ de barcecopia, ha sido una constante a lo largo de su vida institucional. No conformes con su robo inicial, dirigentes e hinchas fueron mucho más allá, y se apropiaron de los nombres de otros estadios, los cánticos y protestas de otras hinchadas, los uniformes (colores y diseños) de otros equipos, la organización de otras barras bravas (específicamente, de la Boca del Pozo, a la que copiaron descaradamente desde sus inicios), las celebraciones de gol de otros jugadores, etc.
Y de a poco, el plagio evolucionó, y se convirtió rápidamente en robo. Así, de frente y sin disimulo, la presencia de sus dirigentes en los niveles más altos de la Ecuafútbol les dio la oportunidad de robarse (entiéndase, “ganar en la mesa”) varios de los campeonatos que hoy en día presumen sus hinchas, especialmente los más ignorantes. Siendo un equipo con orígenes basados en lo inmoral, ¿por qué sus dirigentes iban a desaprovechar semejantes oportunidades?
Sin embargo, y aunque lo del plagio y el robo es bastante malo por si mismo, el oscuro historial de barcecopia encierra cosas mucho peores. No hace falta retroceder tanto en el tiempo para encontrar casos censurables y escandalosos, que involucran especialmente a jugadores e hinchas.
Las “hazañas” de los jugadores, llamativas dentro del ámbito del fútbol mundial, incluyen drogadicción (Miller Bolaños, posteriormente rescatado por ligay; y Michael Arroyo, al que recibieron sin estar rehabilitado), violentos ataques contra árbitros y jugadores rivales (Gastón Sessa y, aquí también, José Francisco Cevallos), violencia de género (Armando Paredes y Agustín Delgado, repetido de ligay), alcoholismo (Carlos ‘Ventarrón’ Quiñonez, Mario Lastra y otra vez Armando Paredes), narcotráfico (Wagner Rivera), venta de conciencia (entre otros: Washington ‘Coco’ Aires, que, como jugador del Deportivo Quito, salió a perder contra barcecopia en la final de 1997 para que lo contraten en 1998; y Luis ‘Cocacho’ Macías, quien se echó para atrás y no intentó siquiera hacer goles en el partido que pudo haber mandado a barcecopia a la serie B), robo de baja calaña -”raterismo de barrio”- (Antonio “Chipi” Barijho), homosexualidad (Ricardo Noir, famoso por sus ‘masajes relajantes’ a sus compañeros en los vestuarios), asesinatos al volante (Álex Bolaños, rescatado por ligay para variar; y Freddy Olivo, criminal recientemente condenado a 6 años de prisión) y, más recientemente, violación (Giovanny Nazareno y Juan Carlos Paredes). Hay muchos casos más, pero no tengo tiempo para escribir enciclopedias.
Las “hazañas” de los jugadores, llamativas dentro del ámbito del fútbol mundial, incluyen drogadicción (Miller Bolaños, posteriormente rescatado por ligay; y Michael Arroyo, al que recibieron sin estar rehabilitado), violentos ataques contra árbitros y jugadores rivales (Gastón Sessa y, aquí también, José Francisco Cevallos), violencia de género (Armando Paredes y Agustín Delgado, repetido de ligay), alcoholismo (Carlos ‘Ventarrón’ Quiñonez, Mario Lastra y otra vez Armando Paredes), narcotráfico (Wagner Rivera), venta de conciencia (entre otros: Washington ‘Coco’ Aires, que, como jugador del Deportivo Quito, salió a perder contra barcecopia en la final de 1997 para que lo contraten en 1998; y Luis ‘Cocacho’ Macías, quien se echó para atrás y no intentó siquiera hacer goles en el partido que pudo haber mandado a barcecopia a la serie B), robo de baja calaña -”raterismo de barrio”- (Antonio “Chipi” Barijho), homosexualidad (Ricardo Noir, famoso por sus ‘masajes relajantes’ a sus compañeros en los vestuarios), asesinatos al volante (Álex Bolaños, rescatado por ligay para variar; y Freddy Olivo, criminal recientemente condenado a 6 años de prisión) y, más recientemente, violación (Giovanny Nazareno y Juan Carlos Paredes). Hay muchos casos más, pero no tengo tiempo para escribir enciclopedias.
La hinchada tampoco se salva. Además de las incontables agresiones –estilo montonero– que propinan a hinchas rivales, cabe recordar la directa responsabilidad de los integrantes de la Sur Basura, conocido club de imitadores de la Boca del Pozo, en el asesinato del niño Carlos Cedeño, cuya muerte ocurrió en 2007 por el impacto de una bengala en el estadio Monumental (no el de Argentina ni el de Chile, sino el falseta de Guayaquil).
La conmoción social causada por este crimen duró poco, y el único sospechoso, Darwin Marcos Rodríguez Mocha, alias ‘Abuelo’, fue liberado a los pocos días del suceso. Así, gracias a la ‘oportuna’ intervención de Galo Roggiero, entonces presidente de barcecopia, (que aún parecía tener cierto dominio sobre la FEF), la corrupción y el ‘quemeimportismo’ de Luis Chiriboga, el ‘padrino’ de la FEF, y la pasividad y eterno letargo de la Policía y la Justicia ecuatorianas, este triste caso parece ir quedando en el olvido, sin que ningún equipo sea sancionado, ningún estadio sea suspendido, ningún responsable sea castigado.
La conmoción social causada por este crimen duró poco, y el único sospechoso, Darwin Marcos Rodríguez Mocha, alias ‘Abuelo’, fue liberado a los pocos días del suceso. Así, gracias a la ‘oportuna’ intervención de Galo Roggiero, entonces presidente de barcecopia, (que aún parecía tener cierto dominio sobre la FEF), la corrupción y el ‘quemeimportismo’ de Luis Chiriboga, el ‘padrino’ de la FEF, y la pasividad y eterno letargo de la Policía y la Justicia ecuatorianas, este triste caso parece ir quedando en el olvido, sin que ningún equipo sea sancionado, ningún estadio sea suspendido, ningún responsable sea castigado.
Tratándose de barcecopia, es más fácil inferir la causa por la que la dirigencia amarilla le da tanta cabida a gente indeseable, tanto en la plantilla como en su barra organizada. Por tratarse de un equipo fundado por plagiarios, y cuya hinchada se compone principalmente de choros de barrio, putas baratas y sus hijos, maricones, travestis, presidiarios/as y sus hijos, mendigos, vagabundos, vendedores de drogas, tratantes de blancas, ‘empresarios’ de ingresos dudosos, secuestradores express y demás, era lógico que los jugadores a ser contratados tenían que contar con características similares, como una estrategia para lograr que los hinchas se identifiquen más con el equipo, y vayan un poco más al estadio. Semana a semana, en los graderíos del Monumental (el basurero guayaquileño, no el estadio argentino), es posible ver que la estrategia no funcionó.
Sin embargo, esto ya no solo es cuestión de ganar plata o meter algo de gente en el estadio. Se trata de identidad, de respeto a las raíces institucionales del equipo color meado. Desde siempre, el barcelona guayaco ha sido sinónimo de sapada, fechoría, ilegalidad. La delincuencia es el alma de barcecopia. Lo ha sido desde el momento en el que sus fundadores decidieron plagiar el nombre y el escudo. Esa identidad es lo que lo mantiene como el ídolo de las multitudes incultas e inmorales, y lo que obliga a la dirigencia a auspiciar hinchas y contratar jugadores que, por sus antecedentes y costumbres, parecen sacados directamente de la cárcel. Y por como van las cosas, seguro los veremos a todos tras las rejas muy pronto. ¿Notarán alguna diferencia?