lunes, junio 24, 2013
¡Locales en todos lados! La hinchada mantuvo encendido el 'Bombillo'
Publicado a las 5:41:00 p. m. por webmaster
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El golero argentino Esteban Dreer saltó, gritó, juntó sus manos cubiertas con los guantes y lanzó plegarias al cielo. Luego, en un solo abrazo, festejó con sus compañeros la victoria de Emelec ante Deportivo Cuenca.
Antes de ingresar a los camerinos, los futbolistas del conjunto guayaquileño ofrecieron la victoria a los más de 4 000 seguidores, quienes se apoderaron de la general norte del estadio Alejandro Serrano Aguilar.
Antes de ingresar a los camerinos, los futbolistas del conjunto guayaquileño ofrecieron la victoria a los más de 4 000 seguidores, quienes se apoderaron de la general norte del estadio Alejandro Serrano Aguilar.
La hinchada jugó un papel protagónico, incluso antes del pitazo inicial del árbitro Jefferson Lara. Este último esperó pacientemente hasta que los aficionados 'eléctricos' retiraran las pancartas ubicadas en las mallas. Se demoraron 10 minutos en cumplir esa exigencia reglamentaria y esa actitud desesperó a los integrantes del conjunto azuayo. "Si no las retiran no arranca el cotejo", se escuchó decir por tres ocasiones al locutor oficial del compromiso.
Entre las pancartas de tela azul y blanca se leía localidades de Portoviejo, Mapasingue, Bahía de Caráquez, Quevedo, Durán, Rocafuerte, Manta, Ventanas, Zaruma, por citar las más grandes. Unos 10 hinchas se subieron a la parte alta del cerramiento del estadio y desde allí apoyaban a su equipo. Con gritos y flamear de banderas, así como con el humo de las bengalas de color azul, hicieron sentir a sus jugadores como locales.
Entre las pancartas de tela azul y blanca se leía localidades de Portoviejo, Mapasingue, Bahía de Caráquez, Quevedo, Durán, Rocafuerte, Manta, Ventanas, Zaruma, por citar las más grandes. Unos 10 hinchas se subieron a la parte alta del cerramiento del estadio y desde allí apoyaban a su equipo. Con gritos y flamear de banderas, así como con el humo de las bengalas de color azul, hicieron sentir a sus jugadores como locales.
Fuente: El Comercio