domingo, octubre 20, 2013
Merecida humillación a un DT que merece jugar en la Serie J.
Final 15/22: Emelec 7 - Universidad Católica 0
Publicado a las 8:46:00 p. m. por webmaster
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Un despiadado Club Sport Emelec le hizo siete a la Universidad Católica de Quito, retomó la punta del torneo y revivió el sueño del título directo, este domingo en el Capwell Banco del Pacífico.
Lo de Emelec en el inicio del partido fue sobresaliente en ofensiva. El verdadero 'Trencito' fue el 'Bombillo', que después de tres sustos seguidos, rápidamente abriría la cuenta ante una Universidad Católica sorprendida; inofensiva en cancha. Stracqualursi fue el protagonista, porque a segundos del pitazo, se la perdió con un taquito que no pudo ser; a los 3 cabeceó a las manos de Hernán Galíndez; y a los 5 se la perdió en mano a mano con el arquero. Pero toda la deuda fue pagada sin intereses, ya que recorridos 10 de juego, impactó de cabeza un centro de Marcos Mondaini, que se clavó en una esquina imposible para el golero, y se convertiría en el uno a cero a favor del único equipo sobre el césped.
Jamás pudo hacer el fútbol al que nos tenía acostumbrados, y que los llevó a liderar la etapa. Sin embargo, Universidad Católica alejó al Bombillo de su área, aunque la tranquilidad le duró poco tiempo. El reloj marcaba 19 minutos cuando Jorge Luis Cuesta intentó una chilena horrible en el área local, y Henry Patta se vio sorprendido, frente a la pelota y al arco desguarnecido, pero no supo aprovechar. Dicha acción la pagó caro la 'Chatoleí', ya que una jugada fantástica, antes de la media hora, significaría la segunda del dueño de casa; tras un taconazo de Mondaini, pase de Valencia y sutil definición de Fernando Giménez.
El Capwell Banco Pacífico era un verdadero manicomio. Porque Emelec jugaba bien, arrasaba con su rival y era peligroso por todos los frentes de ataque. Inofensivo, el 'Trencito Azul' veía cómo sus rivales volaban sobre el césped de un campo enardecido. El primer aviso de goleada fue a los 37, cuando Énner Valencia se escapó entre tres y sacó un derechazo cruzado, que se fue desviado por centímetros. Enseguida, a minuto seguido, un mal rechazo de Elvis Patta dentro de su área, le quedó a Dennis Stracqualursi, que de volea escribió la tercera para los porteños. Gustavo Quinteros arengaba no bajar los brazos, y así lo hicieron sus muchachos, porque a dos del final, Énner Valencia prendió los motores se escapó de todo el mundo, eludió al arquero y definió sutil con el arco a placer. Era el cuarto, pero la quinta no tardó en llegar. Fue un lujo, pase filtrado del 'Diablo' Mondaini, taquito de Stracqualursi y un balazo esquinado de Fernando Gaibor, que se incrustó en las redes. Así, increíble pero cierto, se fue la primera mitad.
El Capwell Banco Pacífico era un verdadero manicomio. Porque Emelec jugaba bien, arrasaba con su rival y era peligroso por todos los frentes de ataque. Inofensivo, el 'Trencito Azul' veía cómo sus rivales volaban sobre el césped de un campo enardecido. El primer aviso de goleada fue a los 37, cuando Énner Valencia se escapó entre tres y sacó un derechazo cruzado, que se fue desviado por centímetros. Enseguida, a minuto seguido, un mal rechazo de Elvis Patta dentro de su área, le quedó a Dennis Stracqualursi, que de volea escribió la tercera para los porteños. Gustavo Quinteros arengaba no bajar los brazos, y así lo hicieron sus muchachos, porque a dos del final, Énner Valencia prendió los motores se escapó de todo el mundo, eludió al arquero y definió sutil con el arco a placer. Era el cuarto, pero la quinta no tardó en llegar. Fue un lujo, pase filtrado del 'Diablo' Mondaini, taquito de Stracqualursi y un balazo esquinado de Fernando Gaibor, que se incrustó en las redes. Así, increíble pero cierto, se fue la primera mitad.
Lo del Club Sport Emelec en el inicio de la segunda parte, fue el creerse que las cosas estaban cero a cero. Sus jugadores, inmutables, mantuvieron el ritmo endemoniado, contra una Universidad Católica que era puro correteo individual, sin sentido colectivo y peor peligro. Ángel Mena fue enviado a la cancha para darle un respiro físico a Énner Valencia, y en su primera intervención se comió la banda derecha, centró y Osbaldo Lastra apareció para cachetear el esférico con sutileza y convertir al marcador en un set de tenis. Fernando Gaibor, recorridos 53, hizo una jugada personal dotada de belleza pura, cuyo disparo se fue por arriba de la cabaña.
Gustavo Quinteros dispuso la dosificación de energías, apelando a Pedro Quiñónez y Marcos Caicedo. Con aquello, además de velar por sus propios intereses, tuvo algo de piedad con el rival; que con el ingreso de Federico Laurito, no en plenitud de forma, ganó mucho en ofensiva. A los 65, Diego Benítez fue egoísta con el goleador del equipo, y remató alto sin percatarse de que su compañero estaba mejor ubicado; luego, al 72, Laurito anticipó a la defensa con golpe de cabeza, pero el esférico fue elevado. Ya jugando a placer, la fiesta volvería al clímax al marcarse el minuto 76, tras generoso pase de Marcos Caicedo con el 'Diablo' Mondaini, quien levantó la cabeza y marcó el séptimo con suave toque al palo del arquero.
Aquel implacable Emelec, que recuperó el mando de la etapa y retomó el sueño de quedarse con la corona directamente, jugó para su gente en la recta final. Los graderíos, extasiados, vitoreaban cada toque, traslado y jugada de sus jugadores. Así, con alguna que otra insinuación visitante, se fue el partido de la fecha: con implacable goleada.
Gustavo Quinteros dispuso la dosificación de energías, apelando a Pedro Quiñónez y Marcos Caicedo. Con aquello, además de velar por sus propios intereses, tuvo algo de piedad con el rival; que con el ingreso de Federico Laurito, no en plenitud de forma, ganó mucho en ofensiva. A los 65, Diego Benítez fue egoísta con el goleador del equipo, y remató alto sin percatarse de que su compañero estaba mejor ubicado; luego, al 72, Laurito anticipó a la defensa con golpe de cabeza, pero el esférico fue elevado. Ya jugando a placer, la fiesta volvería al clímax al marcarse el minuto 76, tras generoso pase de Marcos Caicedo con el 'Diablo' Mondaini, quien levantó la cabeza y marcó el séptimo con suave toque al palo del arquero.
Aquel implacable Emelec, que recuperó el mando de la etapa y retomó el sueño de quedarse con la corona directamente, jugó para su gente en la recta final. Los graderíos, extasiados, vitoreaban cada toque, traslado y jugada de sus jugadores. Así, con alguna que otra insinuación visitante, se fue el partido de la fecha: con implacable goleada.
Fuente: FútbolEcuador