viernes, noviembre 29, 2013
El efecto "Rafanaki"
Publicado a las 12:18:00 p. m. por webmaster
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Remates muy desviados, errores groseros en defensa, pésimos pases, jugadores corriendo en cámara lenta, cansados antes de los 60 minutos, continuos 'fouls' cometidos, pelotazos al vacío, pésimos saques de arco, un penal no cobrado y hasta un remate que se estrelló en el vertical. Nada de esto es normal en un equipo como Emelec, que había cumplido con grandes actuaciones en las últimas fechas, haciendo gala de buenas individualidades y un juego colectivo aceptable. Es aún menos normal que todo eso haya sucedido en un partido de tanta importancia, en el que una victoria, un solo gol, hubiera bastado para conseguir la tan ansiada estrella 11. Algo raro tuvo que haber pasado.
Todo iba bien: Católica perdió y quedó fuera de competencia; Independiente del Valle empató y no logró reducir nuestra ventaja; Emelec dominaba los primeros minutos del encuentro ante Liga de Loja... Todo perfecto, hasta que ÉL hizo su aparición en el palco del Capwell:
Todo iba bien: Católica perdió y quedó fuera de competencia; Independiente del Valle empató y no logró reducir nuestra ventaja; Emelec dominaba los primeros minutos del encuentro ante Liga de Loja... Todo perfecto, hasta que ÉL hizo su aparición en el palco del Capwell:
En ese momento, una lluvia de sal pareció caer sobre Emelec y sus jugadores: todo lo bueno que venía demostrando el equipo fue reemplazado de forma repentina por errores y más errores.
Ojalá pudieramos decir que es la primera vez que el presidente C*rrea "mufa" a Emelec. Pero no. Ya lo hizo en varias ocasiones (como esta, ocurrida en Ambato; o esta del 2009, en Guayaquil), o esta, también en Guayaquil pero más reciente:
Ojalá pudieramos decir que es la primera vez que el presidente C*rrea "mufa" a Emelec. Pero no. Ya lo hizo en varias ocasiones (como esta, ocurrida en Ambato; o esta del 2009, en Guayaquil), o esta, también en Guayaquil pero más reciente:
La "mufa" llega a tal punto que él mismo ha reconocido ser poseedor de esta nociva "característica", y ha prometido no asistir más al estadio. Pero como buen político, incumplió su promesa.
Pensándolo bien, ¿qué podíamos esperar de alguien que hace este tipo de declaraciones?
Semejante mezcla de novelería, demagogia y desconocimiento de "quién es quién" en el fútbol nacional parece tener un extraño efecto de "mala suerte" sobre Emelec, el equipo al que el "presi" perjudica involuntariamente con su sola presencia. Al menos se puede decir que se trata de un hincha fiel. Inconvenientemente fiel.