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jueves, noviembre 28, 2013
La hinchada puso la fiesta en el Capwell
Publicado a las 8:07:00 p. m. por webmaster
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Llegó el gran día. Once años tuvieron que pasar para que los emelecistas vivieran una fiesta parecida y ayer nadie quiso perdérsela.
Desde temprano en los alrededores del estadio George Capwell hubo un movimiento inusual, pues era el escenario de una final anticipada. Decenas de hinchas con banderas, camisetas, gorros y cornetas dieron el ambiente de fiesta de una marea humana teñida de azul y plomo.
Marcos Rivera llegó de Loja. Doce horas de viaje no fueron impedimento para ver al "Bombillo". Como él, muchos ayer tuvieron "feriado" porque se inventaron una excusa y no asistieron a trabajar. Estaba "chiro", con calor, pero feliz porque a las 12:00 ya era uno de los primeros en la fila de ingreso a la tribuna San Martín.
Pese a que estaba previsto abrir las puertas del estadio a las 15:00, desde las 10:00 decenas de aficionados empezaron a llegar al reducto de la avenida Quito (sur), en busca de entradas que solo estaban en manos de los revendedores, quienes incrementaron el precio de los boletos hasta en un 30 y 50%.
El sabido "Compro entradas que le sobren" fue el grito que más se escuchó en la "Caldera". Incluso superó al de los comerciantes de aguas, llapingachos, chuzos o cerveza que se regaron a lo largo de las calles Ayacucho, Pío Montúfar San Martín y la avenida Quito.
Pese a que estaba previsto abrir las puertas del estadio a las 15:00, desde las 10:00 decenas de aficionados empezaron a llegar al reducto de la avenida Quito (sur), en busca de entradas que solo estaban en manos de los revendedores, quienes incrementaron el precio de los boletos hasta en un 30 y 50%.
El sabido "Compro entradas que le sobren" fue el grito que más se escuchó en la "Caldera". Incluso superó al de los comerciantes de aguas, llapingachos, chuzos o cerveza que se regaron a lo largo de las calles Ayacucho, Pío Montúfar San Martín y la avenida Quito.
Los aficionados que sí trabajaron enviaron a algún familiar a "pelear" por una entrada. Fue el caso de Camila Riofrío, madre de familia de un ejecutivo de 25 años que salía de su oficina a las 18:00. "Esto es una enfermedad, pero ya se acaba y serán campeones al fin", comentaba entre risas la mujer. Otros, como Jefferson Mayorga, en cambio llegaron temprano al estadio para recolectar el dinero de la entrada.
Con un monigote del "Bombillo", que en su mano izquierda sostenía la copa de campeón y del pecho le colgaba la medalla del título, caminaba entre los aficionados pidiendo caridad para comprar el boleto.
Con un monigote del "Bombillo", que en su mano izquierda sostenía la copa de campeón y del pecho le colgaba la medalla del título, caminaba entre los aficionados pidiendo caridad para comprar el boleto.
El operativo policial con más de mil efectivos del orden empezó a las 14:00, sin embargo poco o nada se pudo hacer con la reventa descontrolada de entradas. Los miembros de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE) cerraron las vías dos horas antes de que inicie el compromiso.
La celebración fue completa. El equipo "millonario" estaba en casa y su hinchada acudió a copar todos los rincones del estadio. De quedar monarcas, la fiesta iba para largo.
La celebración fue completa. El equipo "millonario" estaba en casa y su hinchada acudió a copar todos los rincones del estadio. De quedar monarcas, la fiesta iba para largo.
Fuente: Expreso
