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domingo, mayo 18, 2014
Demasiado chi-Quito para sobrevivir
Publicado a las 4:04:00 p. m. por webmaster
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Por las calles de Quito ronda un rumor, un raro mito urbano que ha llegado a conocimiento del público gracias a la prensa, siempre ávida de publicar huevadas que no le interesan a nadie.
Este rumor habla sobre un hecho que nadie ha podido comprobar: la supuesta existencia de un pequeño y apático grupo de personas, denominado solo como "la hinchada del Deportivo Quito".
Sobre esto habló un sujeto, desesperado por algo de dinero y atención, afirmando que ha visto a esta "hinchada" en un par de ocasiones. Y no solo eso: además dice saber el secreto para atraerla hacia el estadio, e incluso sacarle algo de plata. ¿Cuál es? Que al equipo le vaya bien.
Este rumor habla sobre un hecho que nadie ha podido comprobar: la supuesta existencia de un pequeño y apático grupo de personas, denominado solo como "la hinchada del Deportivo Quito".
Sobre esto habló un sujeto, desesperado por algo de dinero y atención, afirmando que ha visto a esta "hinchada" en un par de ocasiones. Y no solo eso: además dice saber el secreto para atraerla hacia el estadio, e incluso sacarle algo de plata. ¿Cuál es? Que al equipo le vaya bien.
Por toda la novelería inmersa en este mito, se lo puede comparar con otros similares, como el de barcelona o ligay (Q), solo que sin estadio propio, con un dirigente que lava activos y con un poco menos de mariconada.
Al igual que los otros mitos, el de la "hinchada del Deportivo Quito" tiene un final conocido: pese a los ruegos de los dirigentes, la gente no aparece, no hay plata para nada, el club termina endeudado, suspendido o embargado, y se salva a último minuto de la sanción por algún milagro inexplicable. En el caso del Deportivo Quito, ese "milagro" tiene nombre, apellido y cargo: Luis Chiriboga, capo de la mafia que maneja el fútbol ecuatoriano, que lo ha rescatado una y otra vez de su merecida desaparición.
Eso, y solo eso, explica cómo ha sido posible que un equipo tan chico, que tiene una "hinchada" tan minúscula, resultadista y novelera, haya logrado sobrevivir institucionalmente, y mantenerse en la serie A por tantos años, llegando incluso a tener planes de construir un estadio que seguramente nadie visitará. Otros lo han intentado (Aucas, Espoli, Deportivo Quevedo...) y no lo han conseguido. Pero, como dice el refrán: "el que tiene padrino...".
Al igual que los otros mitos, el de la "hinchada del Deportivo Quito" tiene un final conocido: pese a los ruegos de los dirigentes, la gente no aparece, no hay plata para nada, el club termina endeudado, suspendido o embargado, y se salva a último minuto de la sanción por algún milagro inexplicable. En el caso del Deportivo Quito, ese "milagro" tiene nombre, apellido y cargo: Luis Chiriboga, capo de la mafia que maneja el fútbol ecuatoriano, que lo ha rescatado una y otra vez de su merecida desaparición.
Eso, y solo eso, explica cómo ha sido posible que un equipo tan chico, que tiene una "hinchada" tan minúscula, resultadista y novelera, haya logrado sobrevivir institucionalmente, y mantenerse en la serie A por tantos años, llegando incluso a tener planes de construir un estadio que seguramente nadie visitará. Otros lo han intentado (Aucas, Espoli, Deportivo Quevedo...) y no lo han conseguido. Pero, como dice el refrán: "el que tiene padrino...".
