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viernes, septiembre 25, 2015
¿Deprimiste a tu jugador? ¡Nosotros te lo animamos!
Publicado a las 7:33:00 p. m. por webmaster
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El colmo de los colmos: mientras la hinchada de barcecopia no para de autoproclamarse "fiel", "numerosa" y "con aguante", sus propios jugadores salen a desmentirla, en un caso que antes solo se había visto en equipos típicamente noveleros como ligay:
@DavilaAurelio @emelec_max @Andres19bdp pic.twitter.com/QKgRpw4Y1M
— Paul Marcillo (@marcil_paul) septiembre 19, 2015Esta vez, la hinchada amarilla sí que se pasó: no solo se limitaron a abandonar el estadio en pleno partido (siguiendo el ejemplo dado por sus dirigentes), sino que ahora se dedican a desmoralizar a sus propios jugadores. Y no solo lo hacen con alguno de los tantos don-nadies buenos-para-nada intrascendentes que componen su plantilla, sino que decidieron apuntar a uno de los pocos que sienten -mas o menos- la camiseta color meado, y que hasta un par de goles ha hecho. Hablamos del mimado de la prensa, el que disfruta llevando el apodo más homosexual posible... El mismísimo Ismael "Zorro" Blanco.
En una de las miles y miles de entrevistas que los medios de comunicación -principales hinchas de barcelona- disfrutan haciéndole a Blanco, el argentino dio muestras de que el espíritu 'llorón' de todo barcelonista se le metió hasta el fondo (tal como se le metió a Noir, pero ya no estaríamos hablando de ningún espíritu), e hizo una confesión para nada sorprendente: ante la falta de aliento de su propia hinchada, que solo sabe putear a un jugador cuando no está en buena racha (como le pasa a él bastante seguido), el "Zorro" Blanco solo pudo subir su ánimo cuando recibió palabras de motivación de... ¡los jugadores de Emelec! ¡Si, de Emelec!
¿Recuerdan lo que pasó en el más reciente Clásico del Astillero? Después de perderse incontables posibilidades de gol, el técnico como-se-llame decidió sacar de la cancha a Blanco. De la hinchada de barcecopia solo recibió pifias, abucheos y puteadas mientras salía, como siempre. El desmoralizado delantero llegó al banco de suplentes y se sentó de mala gana, al borde de las lágrimas, a sumirse en su depresión (todos lo vimos, las imágenes de la TV lo confirman). Ahora imaginen que, desde el otro banco de suplentes, uno o dos jugadores de Emelec se acercan brevemente a Blanco, le extienden la mano, le dan una palmada en el hombro y, justo antes de irse, le dicen que todo va a estar bien y que no haga caso a tanto insulto de los hinchas amarillos. ¿Absurdo, no? Pues esta situación inventada no debe estar muy lejos de lo que ocurrió en la realidad, según lo describe el mismo amarillo Blanco.
Dos cosas quedan muy claras con este tipo de historias: la primera, que la hinchada de barcelona ha sido, es y será una BASURA. Y la segunda, que al contrario que lo exhibido por José Francisco Cevallos, Damián Lanza, Gastón Sessa u otros jugadores 'referentes' de barcelona, en Emelec predomina la caballerosidad, así como la clara conciencia de que los jugadores de otros clubes no son enemigos, solamente rivales, colegas de profesión, seres humanos que merecen respeto y que, de vez en cuando, necesitan una palabra de ánimo para poder seguir adelante.
Por milésima vez: ¡Qué distintos somos!
Dos cosas quedan muy claras con este tipo de historias: la primera, que la hinchada de barcelona ha sido, es y será una BASURA. Y la segunda, que al contrario que lo exhibido por José Francisco Cevallos, Damián Lanza, Gastón Sessa u otros jugadores 'referentes' de barcelona, en Emelec predomina la caballerosidad, así como la clara conciencia de que los jugadores de otros clubes no son enemigos, solamente rivales, colegas de profesión, seres humanos que merecen respeto y que, de vez en cuando, necesitan una palabra de ánimo para poder seguir adelante.
Por milésima vez: ¡Qué distintos somos!
