jueves, octubre 01, 2015
"El vuelo del águila"
Publicado a las 7:30:00 p. m. por webmaster
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Editorial de Roberto Bonafont. Publicado por Expreso.
Dreer: arquero que ordena a todas las líneas. El diálogo constante es con los defensores utilizando inteligencia emocional para darles manija a los bajoneados y tranquilidad a los ansiosos.
Dependiendo de las circunstancias del partido, memoriza las figuras tácticas sin urgencias. Procura recordar las estrategias, advierte sobre atacantes libres, denuncia las zonas débiles. Responde con garantías deteniendo el veneno de un violinazo intencionado o una pelota pifiada.
Dependiendo de las circunstancias del partido, memoriza las figuras tácticas sin urgencias. Procura recordar las estrategias, advierte sobre atacantes libres, denuncia las zonas débiles. Responde con garantías deteniendo el veneno de un violinazo intencionado o una pelota pifiada.
Es un líbero con anuencia para utilizar las manos. Canta el juego, se anticipa a situaciones antes de que se conviertan en peligrosas; en los momentos difíciles emerge su categoría de gran atajador.
Estudia las características de los rematadores de penales. Sabe si lo hacen de rastrón, a los rincones o arriba. Conocidos estos argumentos del jugador que está parado frente a la pelota, elige un lugar donde ir después de persuadir o disuadir al oponente.
Abandona el arco para achicar el ángulo de tiro si un adversario llega sin cobertura a la vista; allí la salida de Dreer es por decreto, pero no embiste hacia el cuerpo del hombre que viene, sino hacia el perfil por donde llega. Si va al bulto, un mínimo toque del atacante hacia cualquiera de los costados deja al arquero totalmente fuera de maniobra. En pelota dividida pone frialdad al apremio del rematador. Si interpreta que un compañero puede llegar, prefiere no ir, sino hacer juego de posición con achique.
Estudia las características de los rematadores de penales. Sabe si lo hacen de rastrón, a los rincones o arriba. Conocidos estos argumentos del jugador que está parado frente a la pelota, elige un lugar donde ir después de persuadir o disuadir al oponente.
Abandona el arco para achicar el ángulo de tiro si un adversario llega sin cobertura a la vista; allí la salida de Dreer es por decreto, pero no embiste hacia el cuerpo del hombre que viene, sino hacia el perfil por donde llega. Si va al bulto, un mínimo toque del atacante hacia cualquiera de los costados deja al arquero totalmente fuera de maniobra. En pelota dividida pone frialdad al apremio del rematador. Si interpreta que un compañero puede llegar, prefiere no ir, sino hacer juego de posición con achique.