viernes, octubre 23, 2015
"Fibra emocional"
Publicado a las 8:34:00 p. m. por webmaster
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Editorial de Roberto Bonafont. Publicado por Expreso.
Todo equipo está marcado por la huella de su entrenador. El factor de la autocrítica es el santo grial del fútbol. Miller es un 'regista' de gran asistencia, la brújula a la que todos buscan porque saben que no la pierde. Mejora la jugada. Talento de franquicia que da continuidad a la posesión.
Antes de perderla toca fácil y cuando ve el claro mete el último pase de gol. Se apoya en Mena, su reflejo innegociable. La cultura del esfuerzo debe pasar por los once para recuperar la pelota. Repliegue de líneas juntas, cobertura sobre el balón y espacios. Defender es más sencillo cuando Bolaños está en la cancha.
Antes de perderla toca fácil y cuando ve el claro mete el último pase de gol. Se apoya en Mena, su reflejo innegociable. La cultura del esfuerzo debe pasar por los once para recuperar la pelota. Repliegue de líneas juntas, cobertura sobre el balón y espacios. Defender es más sencillo cuando Bolaños está en la cancha.
Hay sentido de aventura. Entonces, Emelec se convierte en un equipo de velocistas. Giménez, buena arrancada y potencia; astuto en los rebotes, se beneficia de su gran primer medio metro, anticipándose a la defensa. Mena participa del juego colectivo, con incidencia fuera del área e instinto para el gol. Burbano se afila cuando aparece cerca del último tramo de cancha: trascendente en la banda, le sobra implicación y sensibilidad ofensiva. Gaibor es jugador de área a área con asistencia de seguridad que supera líneas adversarias. Desplazamiento largo y autor del penúltimo pase.
Bagüí: versátil, con recursos tácticos, directo y veloz. León se asume como irrepetible, de autoridad incontestable. Pero cuando no hay abnegación defensiva en la zona de recuperación del balón, como característica natural, Emelec emite mensajes equivocados.
La mezcla de dinamismo, inteligencia y finura se convierte en descontrol, y se pierde la fibra emocional.
Bagüí: versátil, con recursos tácticos, directo y veloz. León se asume como irrepetible, de autoridad incontestable. Pero cuando no hay abnegación defensiva en la zona de recuperación del balón, como característica natural, Emelec emite mensajes equivocados.
La mezcla de dinamismo, inteligencia y finura se convierte en descontrol, y se pierde la fibra emocional.