jueves, noviembre 12, 2015
El "Bombillo" del "Bombillo": Miori emociona con sus anécdotas
Publicado a las 7:30:00 p. m. por webmaster
Tweet
Carlos Horacio Miori vuelve a emocionar a los hinchas de Emelec. Pero ya no con sus goles –marcados entre 1977 y 1980– sino con un regreso inesperado a Ecuador, donde confirmó que se mantiene en el recuerdo de los 'eléctricos'. El 'Bombillo', artillero máximo de 1979 y campeón de ese año, estuvo en el Jocay de Manta, donde hace 36 años dio una vuelta olímpica, y observó a su equipo, el viernes anterior, castigar 6-0 al Deportivo Cuenca.
¿Cómo se produjo su llegada a Emelec en 1977?
Me trajo un empresario de apellido Inocente, junto con Julio Apariente, quien venía como la figura (goleador que brillaba en Sarmiento de Junín y Quilmes y tuvo exitosos pasos por Ferrocarril Oeste y Boca Juniors); yo no lo era. Me contactaron porque salí en la revista El Gráfico ubicado como el tercer mejor puntero izquierdo del torneo argentino. Acepté venir porque me comentó que necesitaban un puntero de mis características.
¿Cómo lo recibió el DT Hugo Bagnulo en Emelec?
Cuando yo llegué me costó un poco adaptarme; sin embargo, me encontré en Emelec con el uruguayo Américo Paredes y me ayudó. Estuve en la banca de suplentes y le pedí al técnico Bagnulo que me diera más oportunidades y cuando lo hizo, marqué dos goles. Desde ahí, poco a poco, fui ganando mi espacio.
¿Cómo llegó a entenderse tan bien con Lupo Quiñónez?
Nos quedábamos practicando luego de los entrenamientos. Yo lo asistía con centros y él cabeceaba o lograba rematar con las piernas. Las prácticas nos ayudaron a formar una gran amistad que se reflejó dentro del campo de juego y se complementó con el título que ganamos en 1979.
Hicieron una dupla temible. Los aficionados hablaban de una fórmula exitosa: ‘centro de Miori y gol de Lupo’.
La gente encendía sus radios y escuchaba los goles de Emelec y de inmediato decía que fue obra de Miori y Quiñónez.
Yo asistía y Lupo llegaba a rematar. Me lo comentaron algunas veces los hinchas y periodistas. Recuerdo que Petronio Salazar (exrelator de CRE, fallecido en 2008) me lo contó. Él fue quien me puso el apodo de 'Bombillo', por la forma de mi cabeza. Luego de cada tanto o pase gol mío, Petronio gritaba: “¡Se prendió el 'Bombillo'!”.
¿Qué gol recuerda más?
Uno que hice ante Técnico Universitario, en el Bellavista. Lo marqué desde la mitad de la cancha (en 1979). Pero el viernes (anterior), en el Jocay, recordé el centro que puse para que Lupo anotara (el segundo gol ante el Manta; triunfo 2-0) cuando dimos la vuelta olímpica en 1979.
¿Lo sorprendió que en 1979 su compañero Eduardo García asumiera como DT en lugar de Guillermo Reynoso?
No, para nada. Había mucha unión en esa época, como la veo ahora en la plantilla que goleó 6-0 al Deportivo Cuenca. La ventaja del Ñato, en ese entonces, es que era nuestro amigo y nos conocía a todos. Ese fue un lazo fundamental para ganar el título de esa temporada.
Usted dice que, más que recordar sus goles, no olvida los tres goles olímpicos de Aníbal Cibeyra en los Clásicos del Astillero de 1978.
Siempre recuerdo que en cada gol olímpico del Loco no parábamos de celebrar en la cancha, en el camerino y hasta durante los entrenamientos. Fue algo inolvidable. Los tres tantos olímpicos del 'Loco' Cibeyra (dos sirvieron para vencer a barcelona en igual número de partidos) para mí son un récord mundial que nadie podrá igualar.
¿Mantiene contactos con sus excompañeros de Emelec?
Hace unas semanas me escribí por correo con el hijo de Lupo Quiñónez. Me dijo que su padre estaba bien, que se encontraban aquí en el país. También hablé por teléfono con Carlos Torres Garcés, quien me dijo que es cónsul en España. Me sugirió que regresara a Guayaquil porque los hinchas azules me quieren y me recuerdan mucho. Con Ricardo Armendáriz también contacté. Me entrevistó en su programa de radio. Pero yo soy un agradecido de todos.
¿Tiene alguna anécdota con sus compañeros 'eléctricos'?
Tengo una con Torres Garcés. Él siempre que daba un pase se quedaba parado. Yo le sugerí ‘debes acompañar la jugada porque si el arquero da rebote o (la pelota) pega en el palo, tú puedes marcar un gol’. Siguió el consejo y ese año (1979) Carlos hizo más de ocho goles. En una charla con el 'Palillo' recordamos ese momento y nos reímos.
¿Qué rival fue el más peligroso en Ecuador?
Siempre recuerdo los grandes equipos que tuvo El Nacional, con Fabián Paz y Miño y José Villafuerte; los conjuntos que tenía Universidad Católica y los Clásicos del Astillero, que eran a muerte. Ante barcelona siempre nos cuidábamos de no cometer faltas cerca de nuestro arco porque ellos tenían al volante brasileño Víctor Ephanor y cada tiro libre suyo terminaba en gol.
¿Por qué decidió irse al América de Cali a inicios de 1980, tras cuatro campañas?
Vi que se había cumplido un ciclo en Emelec y que algunos futbolistas optaron por irse (se produjeron las bajas de Jesús Montaño, Armendáriz, entre otros). Tomé la decisión de irme y al final de año (1980) el equipo tuvo problemas y bajó de categoría.
¿Emelec tiene posibilidades de ser campeón?
A Emelec siempre lo sigo por internet. Lo veo bien para pelear por el liderato y llegar a la final del torneo.
¿Cómo se logró esta visita?
Federico Rabascall, de la Boca del Pozo, fue a Mar del Plata en 2010 y me entregó una placa. Desde ahí quedó latente la intención de volver. Ahora aproveché un viaje de la empresa GaticaGol, que recluta jugadores; yo los ayudo recomendando chicos.
Fuente: El Universo