Hoy me desperté con una alegría increíble para tener un día muy bueno. Todavía tenía mucha euforia del clásico de ayer y noté que este año EMELEC ha ganado los clásicos con lluvia, con sol, de día, de noche, con 8, con 10, con 11, en un día, en dos, en el Capwell, en el Monumental etc. Es decir que la paternidad de Emelec sobre Barcelona ha sido demostrada en cualquier condición y que alegría.

Lo vivido ayer en el Monumental fue algo espectacular, un aplauso para la hinchada por una de las mejores caravanas en la historia del país, un aplauso por su aliento en la tribuna este, un aplauso a Torres Garcés por sus buenos cambios y un aplauso para los jugadores que dejaron todo en la cancha para ganar de nuevo y festejar con la hinchada.

Al final del encuentro, los jugadores y la hinchada repitieron una postal que se ha dado a lo largo de la historia de los Clásicos del Astillero. Festejo eufórico de miles de miles de hinchas unidos por la misma pasión, la pasión sin límites que nos dan alegrías eternas y nos hacen cada día mas hinchas.

El clásico de ayer fue un Clásico bravo, de los que hay que demostrar casta de campeón, se jugaba la punta, estadio lleno, con 10 jugadores y EMELEC salió adelante para festejar. Falta mucho todavía para marcar el camino para el campeonato pero EMELEC tiene los jugadores y la hinchada para hacerlo y lucharemos por ese, nuestro objetivo.

GRACIAS EMELEC