Llegó desde Liga de Loja entre dudas. La suya no fue una de las contrataciones más publicitadas y espectaculares de la temporada. Sin embargo, el colombiano Luis Guillermo Rivera es, actualmente una de las figuras de Emelec y vive, desde el domingo pasado, su momento más dulce en Ecuador.

"Uno, como jugador de Emelec, siempre sueña con anotar goles en los clásicos y lo más importante es cuando sirven para darle un buen resultado al equipo", dice Rivera, que marcó el segundo tanto azul contra Barcelona, el que en definitiva representó la victoria y adueñarse del primer lugar de la tabla, antes en poder del adversario amarillo.

Luego de someter al portero José Francisco Cevallos, la felicidad de Rivera se evidenció cuando recorrió un trecho de la cancha para abrazarse con sus compañeros.

Pero el jugador cafetero confiesa que en Emelec los festejos por el Clásico ya cesaron porque "aún falta mucho para llegar a la liguilla, el propósito que tenemos como prioridad. Al comienzo de la temporada nadie creía en nosotros. Los jugadores sabíamos que iba a ser difícil, pero sabemos que vamos por buen camino".

Ayer para los eléctricos no hubo pausa. Se suprimió el día de descanso pospartido. Luego de la práctica en Los Samanes, Rivera recibió una llamada que "lo llenó de gusto".

Un medio de comunicación de Colombia lo buscaba para que les conceda una entrevista porque, según afirmó Rivera, los periodistas deportivos de su país están muy pendientes de su desempeño en Emelec.

Rivera dice que se piensa ya en Liga de Quito, el adversario al que visitarán el próximo domingo, pero se aferra un poco más al sueño que asegura estar viviendo y vuelve al tema del Clásico del Astillero.

Indica que para él, su gol significó la consolidación del trabajo del equipo y del técnico Carlos Torres Garcés, y aclara que disfrutó de manera especial su conquista, por haberlo logrado ante "el eterno rival".

Frente a los albos
La voz de Rivera denota alegría, no lo puede disimular. El efecto de la victoria ante 70.000 espectadores no se desvanece, pero también asegura que tiene "tranquilidad por el trabajo realizado". Anticipa que "la punta la vamos a mantener. No la vamos a perder así nomás".

Para conseguir ese objetivo la plantilla azul y Rivera tienen en mente lo que harán en el estadio Casa Blanca, ante Liga de Quito.

"Ellos tienen un equipo muy fuerte, de respeto. Manejan muy bien el balón y sabemos que tienen futbolistas muy fuertes que en cualquier momento pueden marcar diferencias", analizó el centrocampista azul.

El colombiano no quiere pensar en la finalización de su contrato. Él lo deja en manos de la directiva. Sin embargo no duda en expresar que tiene "ganas de seguir sumando experiencia a este equipo".

Fuente: El Universo