El entrenador de Emelec Humberto Pizarro, negó que su equipo tenga problemas de carácter físico, y señaló que algunos jugadores se lesionaron o bajaron su rendimiento por motivos ajenos a la preparación física.

Pizarro, señaló que el defensor Francisco Gómez Portocarrero, llegó al equipo mal en la parte física, pero ante las urgencias del equipo se lo debió utilizar.

La prensa ha criticado el trabajo que efectúa el entrenador en el aspecto físico, y Pizarro recordó que en muchos casos se lo culpó de varios problemas, aún antes de asumir el equipo.

"A mi me criticaron ciertos periodistas, antes de que asuma el cargo", recordó el estratega emelecsista.

Por esa razón descarta que el nivel de jugadores como Guillermo Rivera o José Luis Quiñónez, sea inferior al de la pasada temporada por culpa de falencias en el trabajo físico.

Recordó que ambos jugadores han estado por debajo del nivel demostrado el año anterior, pero no solo durante el lapso que ha permanecido al frente del equipo, sino durante todo el año.

El estratega también se dio tiempo para negar que la lesión de Gómez Portocarrero, sea producto de "mal calentamiento", antes del Clásico del Astillero, porque todos los jugadores realizan el mismo trabajo y nadie más tuvo problemas.

Reconoció que el jugador estuvo nervioso en el partido, porque era la primera vez que jugaba un encuentro con tanta presión como este, pero se trató por todos los medios de animarlo y meterlo en el juego.

En otro tema, Pizarro sabe que tiene una tarea difícil pues el equipo no hizo una buena campaña en la primera etapa por lo tanto la única forma en la que podría ingresar a Liguilla es clasificando entre los tres primeros.

Para lograr ese objetivo el estratega cuenta con un equipo que se ha reforzado, y mentalizado.

Un jugador que está siempre en conversaciones con Pizarro, es Michael Arroyo, quien ha disminuido su nivel de juego.

Pizarro confía en que Arroyo, volverá a su nivel y de a poco lo irá metiendo en la alineación, por el momento el jugador estará en la banca.