El objetivo de Humberto Pizarro de ganar los 27 puntos en disputa en condición de local se frustró por culpa de Barcelona. Ahora el estratega apunta a ganar 24 y a recuperar esos tres perdidos en un partido de visitante. Y Pizarro lo quiere lograr de manera inmediata, pues El Nacional, Barcelona y Deportivo Quito -rivales directos en la búsqueda de la clasificación a la liguilla final- no dan señales de un posible bajón futbolístico.

Pese a haber resignado tres puntos en el Clásico del Astillero, el entrenador azul ha recuperado la calma y confía más que nunca en lo que pueda hacer su oncena en Riobamba, el domingo ante el Olmedo. La tranquilidad se la otorga el estreno de Jorge Guagua en la zaga, el nivel que han recuperado Michael Endara y Wilson Segura y la ya total adaptación del argentino Gabriel Fernández al juego de sus compañeros. Claro está, sin dejar de lado, la confianza que siente por el frecuente coqueteo de Juárez con el gol. Además que el timonel no descarta la reaparición de Michael Arroyo, quien en los últimos entrenamientos ha mostrado un nivel sorprendente.

“Lo he visto muy bien, creo que está con otra mentalidad y eso le va a beneficiar mucho en su juego”. Interrogado Pizarro por el bajón que ha mostrado Arroyo en esta temporada, señaló:

“Creo que el que no se haya dado la transferencia al extranjero que le habían prometido le hizo perder el incentivo de jugar”. Al menos en las prácticas de la semana, quien fuera seleccionado Sub 20 en el Sudamericano de Paraguay ya cerró ese caso. Corre más de lo normal, gambetea a cuanto compañero se le presente enfrente, habilita a los delanteros con centros exactos de forma frecuente. Arroyo pide un puesto en la medular de Emelec, pero lograrlo está complejo. Luis Guillermo Rivera, Endara y Fernández pasan un buen momento, y no piensan dar ventajas. (EV)