Rentería, de 15 años, ocupa el puesto de volante en su equipo y en la Selección. A pesar de no ser ofensivo como Segura, es uno de los mayores peligros para los rivales en el próximo sudamericano de la división, que se disputará a fines de este mes en Brasil.

El juvenil nació el 22 de junio de 1992 en Guayaquil. Sus inicios deportivos se dieron en las divisiones inferiores de Emelec este año. Y con doce meses de carrera profesional logró ganarse un puesto en el equipo que dirige Sixto Vizuete.

Sus cualidades técnicas lograron impresionar al técnico.

Un apodo ganado
Durante los entrenamientos, en la cancha de Fedenador, es muy común escuchar cómo lo llaman sus compañeros. No lo hacen por su verdadero nombre sino por el apodo que se ha ganado en Emelec y en la Tri.

Wipipe es el sobrenombre con el que bautizaron a este jugador, desde las inferiores de Emelec, y el que adoptaron también en la Sub 15.

Este hecho no lo incomoda. Él lo toma con gracia y acepta que su parecido físico sea el causante de las bromas. “Siempre me molestan. Me llaman Wipipe y creo que estoy más identificado con ese apodo que con mi nombre verdadero”, reconoció Rentería.

Vizuete aseguró que la técnica del jugador eléctrico ha sido una pieza clave en su sistema táctico. “Se desempeña bien en la cancha. Su contextura es la de un buen futbolista. Tiene gran proyección para una selección”, aceptó el estratega.

Fuente: El Universo