jueves, octubre 04, 2007
Juarez reavivó la esperanza azul: Emelec 2 - D. Quito 1
Publicado a las 8:48:00 a. m. por webmaster
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Parecía que se apagaba "El Bombillo", parecía que se iban las esperanzas, pero apareció la frente del "Cuqui" Carlos Juárez y la envió al fondo de las redes, marcó el 2x1 ante Deportivo Quito y revivió a un equipo que parecía destinado al fracaso.
Deportivo Quito, se las vino a jugar todas a Guayaquil, creó, trabó, fue ordenado tácticamente y atrevido, inquietó en varias oportunidades y en un momento pareció que se llevaba los puntos.
El cuadro local comenzó pasando apuros. El Quito creaba oportunidades sobre todo cuando sus ofensivos Palau y Baldeón se juntaban, y por velocidad ganaban posición de remate.
Emelec, apelaba a su conocido repertorio, correr las puntas y tratar de habilitar por velocidad a Jorge Ladines o el centro a Carlos Juárez.
La primera llegó temprano, a los 6 minutos Jorge "El Pony" Ladines, anotó un golazo, desde fuera del área, sacó un potente remate que se coló en la parte superior del arco defendido por Daniel Viteri. Ese gol fue importante puso a Emelec, en carrera y le dio paso a una serie de jugadas ofensivas, que pudieron terminar en el arco de Viteri.
El juego ofensivo del equipo local era más fluido y pudo haber definido la historia, si una de esas pelotas se anidaba en las redes, pero no fue así y al contrario el equipo visitante empezó a salir de la impresión inicial y tomó las acciones.
El Quito, salió con todo jugó bien, se enchufó en su idea, y empezó a cargar con peligro, promediando la mitad de la primera etapa.
La inicial terminó con la mínima ventaja para Emelec, y se intuía que la segunda etapa iba a ser muy buena, como en efecto sucedió.
Sin llegar a la excelencia, el nivel de juego de ambos equipos fue muy alto, porque no hubo especulación, sino una auténtica vocación ofensiva, con mejores llegadas para Emelec, sin que ello signifique doblegar por fútbol a su rival.
Pero el Quito cargaba y en una jugada desde fuera del área, Fernando Hidalgo, enmudeció a la hinchada local con un hermoso remate de media distancia, que doblegó la resistencia de Elizaga, a los 23 minutos de la complementaria.
La desesperación se tomó el Capwell, y bajaba desde la tribuna una sensación de nervio que se apoderaba de los jugadores, todo era drama a esas alturas y el Quito, empezaba la labor del visitante, jugar con inteligencia y quemar tiempo.
Emelec, se lanzó al ataque y dejaba espacios libres que podían ser aprovechado por los rivales, creando un partido intenso, de nervio y jugado con mucho amor propio.
El equipo local, empezaba a caer en errores, propios de la presión, pero también demostró muchísimo coraje, y otra vez la hinchada, esa fiel hinchada fue el bastión, porque a pesar del sufrimiento, seguían cantando, como si su canto fuera un ruego.
Y "El Cuqui" el histórico, el hombre insignia, el buque de guerra de Emelec, fue el salvador… como antes, como muchas veces, como casi siempre, le puso la frente a un balón proyectado desde la izquierda, ante la salida de Viteri y la mandó a guardar.
El grito salió de la garganta de los hinchas que estaban en el Capwell, era alivio, era revivir, era volver a soñar con la posibilidad de seguir en pelea, era el premio para "El Cuqui" que como en otro centenar de veces hizo gritar a los hinchas con su definición. .
En los minutos finales, el Emelec se cerró bien, aguantó la reacción del Quito y trató de crear zozobra con el contragolpe.
Un bonito partido, en el cual "El Bombillo" sacó los tres puntos y conserva sus aspiraciones de ingresar a liguilla final.
Deportivo Quito, se las vino a jugar todas a Guayaquil, creó, trabó, fue ordenado tácticamente y atrevido, inquietó en varias oportunidades y en un momento pareció que se llevaba los puntos.
El cuadro local comenzó pasando apuros. El Quito creaba oportunidades sobre todo cuando sus ofensivos Palau y Baldeón se juntaban, y por velocidad ganaban posición de remate.
Emelec, apelaba a su conocido repertorio, correr las puntas y tratar de habilitar por velocidad a Jorge Ladines o el centro a Carlos Juárez.
La primera llegó temprano, a los 6 minutos Jorge "El Pony" Ladines, anotó un golazo, desde fuera del área, sacó un potente remate que se coló en la parte superior del arco defendido por Daniel Viteri. Ese gol fue importante puso a Emelec, en carrera y le dio paso a una serie de jugadas ofensivas, que pudieron terminar en el arco de Viteri.
El juego ofensivo del equipo local era más fluido y pudo haber definido la historia, si una de esas pelotas se anidaba en las redes, pero no fue así y al contrario el equipo visitante empezó a salir de la impresión inicial y tomó las acciones.
El Quito, salió con todo jugó bien, se enchufó en su idea, y empezó a cargar con peligro, promediando la mitad de la primera etapa.
La inicial terminó con la mínima ventaja para Emelec, y se intuía que la segunda etapa iba a ser muy buena, como en efecto sucedió.
Sin llegar a la excelencia, el nivel de juego de ambos equipos fue muy alto, porque no hubo especulación, sino una auténtica vocación ofensiva, con mejores llegadas para Emelec, sin que ello signifique doblegar por fútbol a su rival.
Pero el Quito cargaba y en una jugada desde fuera del área, Fernando Hidalgo, enmudeció a la hinchada local con un hermoso remate de media distancia, que doblegó la resistencia de Elizaga, a los 23 minutos de la complementaria.
La desesperación se tomó el Capwell, y bajaba desde la tribuna una sensación de nervio que se apoderaba de los jugadores, todo era drama a esas alturas y el Quito, empezaba la labor del visitante, jugar con inteligencia y quemar tiempo.
Emelec, se lanzó al ataque y dejaba espacios libres que podían ser aprovechado por los rivales, creando un partido intenso, de nervio y jugado con mucho amor propio.
El equipo local, empezaba a caer en errores, propios de la presión, pero también demostró muchísimo coraje, y otra vez la hinchada, esa fiel hinchada fue el bastión, porque a pesar del sufrimiento, seguían cantando, como si su canto fuera un ruego.
Y "El Cuqui" el histórico, el hombre insignia, el buque de guerra de Emelec, fue el salvador… como antes, como muchas veces, como casi siempre, le puso la frente a un balón proyectado desde la izquierda, ante la salida de Viteri y la mandó a guardar.
El grito salió de la garganta de los hinchas que estaban en el Capwell, era alivio, era revivir, era volver a soñar con la posibilidad de seguir en pelea, era el premio para "El Cuqui" que como en otro centenar de veces hizo gritar a los hinchas con su definición. .
En los minutos finales, el Emelec se cerró bien, aguantó la reacción del Quito y trató de crear zozobra con el contragolpe.
Un bonito partido, en el cual "El Bombillo" sacó los tres puntos y conserva sus aspiraciones de ingresar a liguilla final.
Fuente: CRE