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martes, marzo 04, 2008
Con la piedra en la boca: desenmascarando la estupidez de la hinchada de barcecopia (2)
Esta depresión, agudizada por la ya notoria paternidad que Emelec ha ejercido desde entonces sobre barcecopia, parece haber producido efectos secundarios en los hinchas color meado, como por ejemplo un cierto nivel de histeria, que los obliga a rebuznar estupideces como estas:
Puedes hablar todas las huevadas que te de la gana. Puedes cerrar los ojos, taparte los oídos, cruzar los dedos y repetir una y otra vez, con todo tu corazón: "Barcelona jugó bien ese clásico, Barcelona fue superior a Emelec, Barcelona ganó merecidamente...". No importa cuánto lo repitas: eso no es verdad. Nada cambiará el hecho de que ese triunfo se lo llevaron por pura casualidad, gracias a dos lamentables errores de Marcelo Elizaga.
Y si no me crees, lee la prensa. Lee los portales de internet. Revisa los videos del partido. Pregúntale a tus panas, a tu marido, a tus clientes en el gabinete de belleza o a quien te de la gana... Todos saben que tu barcecopia sufrió durante ese partido. Y sufrió mucho. Por eso, la actitud altanera del viejo marica del "Chelo" Delgado.
Y esa forma mediocre de jugar al fútbol se mantiene hasta ahora. Eso se vuelve más evidente con el pasar de las fechas del Campeonato, por lo cual es necesario que la suerte y los árbitros les sigan dando una manito. Como dice uno de los visitantes a esta página:
Pero claro, cuando se trata de abrir el hocico para hablar pendejadas, las barcelocas siempre están en primera fila (seguidos de cerca por los ligays, pero eso lo hablaremos en otro post). Por ejemplo, mientras los hinchas color meado se enorgullecen de su novelería, y de cosas que sucedieron hace mas de una década:
Los hinchas del resto de equipos nos cagamos de la risa en sus caras, al ver cómo sus partidos de local atraen (e importan) cada vez a menos gente:
Y eso no lo decimos nosotros. Las imágenes no mienten:
Un estadio que no se llena ni la mitad, ¿es el símbolo de una hinchada "orgullosa"? No. Solo simboliza la novelería e hipocresía de unos hinchas que le dan muy poca importancia a su equipo. Tan poca importancia, que hasta la afeminada dirigencia amarillenta debe presentarse en los medios de comunicación, a rogar algo de atención por parte de los hinchas:
Bastante patético. A propósito de estadios, sencillamente da risa la forma en la que los hinchas sacan pecho al momento de presumir la porquería de estadio con la que cuentan:
Como si esa huevada fuera la gran cosa. Empezando por sus nombres originales ("Monumental", copia de los nombres de otros estadios, como el de River Plate; e "Isidro Romero Carbo", el dirigente más incapaz del fútbol ecuatoriano en las últimas décadas), y por la historia de su inauguración (en la que Emelec lo desvirgó, con fútbol e hinchada), ese mierdero contribuye aún más con el ya evidente desprestigio que tiene barcecopia. ¿Entonces, por qué chucha presumen? Si la verdad es que...
Y claro, si son lo suficientemente estúpidos como para presumir estas cosas, la estupidez les alcanzará para jactarse de situaciones pasajeras como, por ejemplo, el primer lugar de la tabla de posiciones. Ubicación que, por cierto, ocuparon durante solo una semana. Claro, mientras estuvieron ahí, aparecieron sus infaltables comentarios cargados de triunfalismo, como este:
Acompañados de sus infantiles manifestaciones de envidia:
Los hinchas de este equipo "bragueta" ("de vez en cuando pellizca la punta") ya se sentían, como siempre, campeones de la intercontinental solo por estar en donde estaban en la fecha 2. Pero claro, la realidad se les vino encima, y a la semana siguiente, cuando barcecopia descendió a séptimo lugar, las barcelocas no asomaron por aquí ni de casualidad, y cuando una de ellas se animó a aparecer, varios días después, y usando otro nickname (aparte de cojudos, cobares), lo único que fue capaz de decir fue:
Definitivamente, el barceloquismo es sinónimo de estupidez sin límites. Una estupidez tan obvia, que pudo ser demostrada y reafirmada en tan solo 2 posts. Pero esto no termina aquí. Cuando la situación lo amerite, seguiremos poniendo en evidencia a una hinchada mediocre, y su impresionante forma de valer verga. Eso seguramente será muy pronto, así que manténganse atentos.
