El 3 de marzo de 1968, en el estadio Olímpico Atahualpa, el C.S. EMELEC visitaba a El Nacional quiteño en el último partido del grupo 3 de la Copa Libertadores de América.

Para esos años en que la Copa se disputaba solamente entre equipos campeones y sub campeones del sur del continente, en la llave había tocado enfrentar a Universidad Católica y Universidad de Chile.

La Universidad Católica había asegurado su clasificación a la siguiente fase, y el restante cupo se definía esa mañana en Quito.

El Nacional y EMELEC llegaban a el encuentro con 5 puntos por lo que se convertía en partido decisivo.

Con un escenario con 35.000 espectadores, el juego sería dirigido por el venezolano José Varrone.

El Nacional presentaba su alineación con Fernando Maldonado en el arco, en la defensa Prado, Eulogio Quintero, Roosvelt Castillo y Luis Escalante, en el mediocampo Gonzalo Benavides y Oscar Alcívar, y en el ataque Simón Rangel, Fausto Correa, Santiago Cheme y Tom Rodríguez.

EMELEC ponía en su once abridor a Eduardo García como portero, los zagueros José Romanelly, José María Píriz , Kléber Torres y Felipe Mina; los volantes Gerardo Hernández y Ernesto Raymondo, como delanteros Jaime Delgado Mena, Jorge Bolaños, Beltrán Sosa y Armando Echeverría.

Por los azules García, Romanelly, Píriz, Hernández, Raymondo y Sosa de nacionalidad uruguaya.

El trámite del partido mostró a un equipo guayaquileño tratando de maniatar a la ofensiva militar, Hernández y Raymondo se multiplicaban en funciones de marca, quedando Bolaños como el único dedicado a funciones ofensivas.

El Nacional ejercía superioridad en el juego y aquello convertía al uruguayo Eduardo García en la figura del partido por sus espectaculares acciones que ahogaron en algunas oportunidades el grito de gol de los locales.

Desde el inicio del segundo tiempo cayó una pertinaz lluvia que se hizo cada vez más torrencial, y a partir de los 30 minutos del segundo tiempo aparecía la caída de granizo.

Cuando faltaban pocos minutos para el final del match, un tiro libre para los eléctricos a 40 metros de distancia, es ejecutado por el manabita Jaime Delgado Mena con un potente disparo que dio un bote antes del arco y vence la resistencia del guardameta Maldonado.

Ese gol de Delgado Mena le dio el triunfo a EMELEC, y los millonarios se convertían en el primer equipo ecuatoriano en superar la primera etapa en la Copa Libertadores.

La figura del equipo fue Eduardo García, pero la actuación de Píriz, Raymondo, Bolaños y Hernández fue de muy buena calificación.

A la salida del escenario se pudieron observar algunas grescas entre hinchas, y se lanzaron piedras sobre vehículos en los que se transportaban seguidores del equipo ganador.