Recién a los 17 minutos de juego y después de varios intentos por parte de ambos, el Barcelona cargó con mucho peligro sobre la puerta de Elizaga, cuando Oscar Bagui centró muy bien desde la izquierda, pero Palacios y tampoco Zárate llegaron a la cita.

Corría el minuto 23 y Barcelona llegaba nuevamente con mucho peligro. Otra vez Oscar Bagui inicia todo, centrando perfecto para un Pablo Palacios que no pudo dominar dentro del área; para posteriormente cederla a Rolando Zárate y este para Jairo Montaño, que remató de fuera del área pero muy suave.

A los 27 minutos Emelec finalmente llegó, y lo hizo gracias a un centro de Jorge Ladines, el mismo que provocó un error de Gastón Sessa, pero José Luis Quiñónez no estuvo atento para empujarla. Lamentablemente el arquero amarillo perdió la cabeza y agredió terriblemente a Jorge Ladines, pero el juez de línea no asesoró al central y este le mostró cartulina amarilla al delantero visitante.

Minutos después Ladines saldría del terreno de juego por lesión provocada por Jorge Guagua, lo cual dio paso al ingreso del argentino Daniel "Trapito" Vega.

El equipo Millonario pareció asentarse en el campo de juego, y a los 36 minutos Gonzalo Ludueña cobró un tiro libre pasado, al mismo que llegó el recién ingresado Daniel Vega (por lesión de Jorge Ladines), pero Gastón Sessa estaba bien ubicado para atenazar.

A minuto seguido Barcelona respondió, cuando Pablo Palacios no pudo definir tras bajar la pelota con el pecho, pero el rebote quedó perfecto para un Jorge Guagua que trató de bolea pero mandando el esférico afuera.

La más clara del primer tiempo fue para los azules a los 40. Armando Paredes inició la jugada con un movimiento maestro, desparramando a tres barcelonistas y cediendo para Michael Arroyo, que remató fuerte y golpeó la pelota en un defensor, pero la misma tomó un raro efecto hasta estrellarse en el horizontal.

El Clásico del Astillero tomó un tinte dramático, ya que de inmediato Barcelona respondió, con un pelotazo largo bien bajado por Rolando Zárate para Pablo Palacios, que ensayó un disparo de primera que terminó en las manos de Elizaga.

En la segunda parte el Barcelona definitivamente fue mucho más que el Emelec, especialmente debido a que Gonzalo Ludueña y Armando Paredes desaparecieron por completo, pero de todas maneras el marcador jamás se movió.

A los 51 minutos de juego Rolando Zárate ensayó un busca pies dentro del área del Emelec, el mismo que cayó en un solitario David Quiróz, que lamentablemente para Barcelona, fue el más sorprendido con la posibilidad.

El elenco torero se apoderó de la pelota y cargó contra la puerta del Emelec. A los 61 minutos de juego David Quiróz remató de primera mordido, pero Pablo Palacios desvió la pelota y por poco la manda al fondo de las redes, pero Elizaga alcanzó a detener.

Apenas pasaron dos minutos para que nuevamente el equipo local levante a su hinchada con una nueva oportunidad. Esta vez Rolando Zárate metió un pase sensacional para Pablo Palacios, que no pudo definir pese a que quedó frente al arquero en mano a mano.

Un blooper por poco hace que Emelec abra la cuenta a los 65, cuando un balazo de José Luis Quiñónez fue detenido por Gastón Sessa, que trató de hacer una cascarita infantil, la misma que le quedó corta, y permitió el ingreso de un Daniel Vega que estuvo a punto de festejar.

Se marcaba el minuto 68 cuando Luis Ortiz cometió una falla garrafal, dejándola para un Cristian Lara que pasó para Rolando Zárate dentro del área, pero el bombazo del argentino se estrelló en el horizontal cuando su hinchada ya se levantaba.

El pésimo arbitraje de Tomás Alarcón a lo largo del partido empeoró aún más a los 86 minutos de juego, cuando Juan Triviño cometió una clara falta penal sobre Pablo Palacios, el mismo que no fue sancionado. Antes habían sido expulsados Iván Hurtado y Luis Zambrano con toda justicia.

Sobre el final, ya en los descuentos, Barcelona pudo ganar el encuentro gracias a un derechazo formidable de David Quiróz, el mismo que fue extremadamente complicado para Elizaga, pero que no entró por muy poco. Enseguida Pablos Palacios recibió un lindo pase y definió a lo maestro, pero el balón se estrelló en la base del vertical.