Como ya demostramos en un post anterior, Últimas Noticias (Grupo El Comercio) utiliza una estrategia que incluye mentiras, regionalismo y distorsión de las noticias para aumentar sus ventas. Y lo hace en un tema que despierta fuertes pasiones, polémica y debates a todo nivel: el fútbol.

¿La táctica? Decirles a sus lectores lo que quieren leer, sea verdad o mentira. Darles gusto a aquellos que, en lugar de la realidad, prefieren vivir en un mundo en el que su insignificante equipo es tomado en serio por alguien. En esta ocasión, incluso se tomaron la molestia de presentar tablas de información, llenas de datos inventados, forzados o exagerados (cualquiera que haya visto al menos las últimas 5 temporadas de fútbol ecuatoriano estará de acuerdo con lo que estoy diciendo) para tratar de darle un sentido a la farsa que la dirigencia ligay y barceloca intentaron hacer pasar como "clásico de la pasión".

Por supuesto, la nula imparcialidad del autor del artículo, y del diario en general, tiene como objetivo reducir la capacidad de razonamiento de los lectores. Y al parecer, lo ha conseguido con mucha gente, como podrán ver haciendo click en la imagen a continuación. Les recomiendo que lean el artículo completo, pero especialmente los comentarios. Si tienen algo que agregar a dichos comentarios, solo háganlo. No es necesario registrarse.

Increiblemente absurdo. ¿Quién (que tenga algo de cerebro) puede tragarse semejante mentira? Hace falta ser idiota, novelero, crédulo, ignorante y medio maricón (en una palabra: liguista) para creer que esa huevada de partido que, si bien es importante como todos, puede convertirse de la noche a la mañana en un clásico, por obra y gracia del marketing y la plata.

Lo que la fanaticada ligay (incluyendo a la que maneja el diario Últimas Noticias) se niega a ver, es que nadie mas le da la importancia que ellos quieren a un simple partido Barceloca-Ligay o Ligay-Barceloca, ni a ningun partido en el que Ligay participe.

Todo lo contrario: llegó el Clásico del Astillero, y los medios de comunicación del país (excepto los del Grupo El Comercio) archivaron y olvidaron rápidamente el avance de Ligay en Copa Libertadores, para prestarle toda su atención al verdadero y único Clásico de nuestro país. El que atrae las miradas y la expectativa de la mayoría de ecuatorianos en la costa, la sierra, la amazonia y Galápagos, en donde se pueden encontrar hinchas de Barceloca y de Emelec (NO SOLO DE UNO DE ELLOS) en grandes cantidades.

Los medios (incluyendo a liguistas confesos como FútbolEcuador, y a supuestamente imparciales como Ecuafútbol, el sitio de la FEF), y todo el país, saben que no importa las ubicaciones que azules o amarillos tengan en la tabla. Cada Clásico del Astillero es como una final de Campeonato. Se juega con garra, pasión, la fuerza de los mejores jugadores de cada equipo, y las mejores estrategias de ambos entrenadores. Ganarlo es mucho más importante que golear a otros 10 equipos, pues solo entre Emelec y Barcecopia hay una verdadera rivalidad tradicional, que se remonta a los barrios de Guayaquil de varias décadas atrás, y que ahora se ha expandido, multiplicado y fortalecido a lo largo y ancho del país. Por eso, durante estos últimos días hemos podido encontrar varios artículos en los medios digitales, en los que se le da al Clásico del Astillero la importancia que se merece, y que ningún otro partido tendrá jamás:

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