viernes, mayo 01, 2009
El aniversario en los medios: ¡Y ya lo ve… y ya lo ve…!
Asistí a la sesión solemne por los 80 años de fundación del Club Sport Emelec como hincha, como aquel niño que a pesar de los años, sigue sintiéndose como tal cada vez que el Ballet salta a la cancha.
Y estoy seguro de que todos los que nos sentimos orgullosos de ser azules hasta los huesos, guardamos en esa pasión una parte importante de nuestros recuerdos felices, los que nos permiten levantarnos de los problemas y de las decepciones a lo largo de la vida.
Porque en nuestra vida cotidiana, plagada de estrés y ansiedad, el fútbol y en especial Emelec, es una razón para romper la rutina, para dejar volar la imaginación, para soltar toda esa energía reprimida en un grito de gol.
En estos 80 años, Emelec no es simplemente un equipo de fútbol; Emelec es béisbol, es boxeo, es natación, es básquet.
Emelec es el referente institucional deportivo de Guayaquil y sin duda alguna, el de mayores logros a nivel multidisciplinario.
Pero obviamente es el fútbol, pasión de multitudes, el que lo ha consolidado como uno de los equipos de referencia en el Ecuador.
Claro que no toda la historia futbolística de Emelec es de triunfos y glorias; también está plagada de derrotas, de insatisfacciones, de expulsiones injustas, de goles anulados, de tiros en el palo, de penales mal pitados, de goles en contra en tiempos suplementarios.
Pero qué aburrido sería el fútbol si el hincha no tuviera reveses con el equipo de sus amores.
Es precisamente en los momentos de crisis y en las derrotas en los que el hincha se consolida, en los que la pasión crece, en los que el amor por el equipo rebasa la novelería y se convierte en parte de la piel.
La sesión solemne estuvo liderada por el presidente de la República, Rafael Correa, confeso hincha azul; y como lo dije al inicio de este artículo, pude ver en su mirada (a pesar de las presiones y tensiones propias del cargo que ejerce) a ese niño apasionado saltando en la calle celebrando algún campeonato, abrazado con un extraño gritando un gol en el estadio o llorando de tristeza al conocer una eliminación (durante sus estudios en el exterior).
Pues en esa tarde, el Presidente fue un hincha más, recordando a las glorias de nuestro querido club, al Ñato García, a Pereque Lasso, al Jechu Cárdenas, al Bombillo Miori, al Palillo Torres Garcés, al Cuchillo Fernández, al Cuqui Juárez, entre otros.
Y en un incontenible instinto azul, al finalizar la ceremonia, rompió el protocolo al grito de Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Emelec, que fue coreado por todos los que nos contagiamos con ese grito de lucha azul. ¡Qué importaba la ideología política, el socialismo o el capitalismo, la derecha o la izquierda!
Alguien dijo alguna vez que solo el fútbol y un terremoto, puede hacer que dos personas que no se conocen se abracen en media calle. Esa es la magia del fútbol y por esta ocasión, la magia de Emelec, sobre todo cuando el abrazo se produce para celebrar un gol contra Barcelona.
Gracias Emelec por lo que significas en nuestras vidas. ¡Salud por tus primeros 80 años!