lunes, septiembre 06, 2010
Carlos Raffo: ‘Nací en Argentina, pero Ecuador es mi patria’
Publicado a las 12:14:00 a. m. por webmaster
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“Yo nací en Argentina, pero mi patria es Ecuador”, repite el legendario ex goleador de Emelec y de la Selección Carlos Raffo (84 años) una, dos, tres, cuatro... casi tantas veces como se lleva a la boca el cigarrillo que su hija Gina y su nieto Luis le permiten consumir para que converse relajado sobre los recuerdos que le provocan tristeza.
“El cigarrillo es mi amigo, es mi único vicio. Yo no bebo, no soy mujeriego...”, aclara el Flaco Raffo, quien por ansiedad sufrió una trombosis en junio pasado y fue hospitalizado. Su estado de salud está agravado por la enfermedad de Alzheimer.
“Mi hija sabe mejor las cosas... ¡Gina, ven, habla tú!”, le pide el ex delantero de origen argentino, nacionalizado ecuatoriano en 1962, a su hija, quien tras la muerte de su madre, Laura Orbea, sacó hace cinco meses al inolvidable crack de la casa ubicada en Rumichaca y Manabí para llevarlo a su hogar, en la ciudadela Los Álamos.
“Hable usted, cuente que se va a Argentina”, grita desde el comedor Gina, mientras recolecta fotos archivadas de la época de esplendor futbolístico su padre.
“Hace 20 años no veo a mi familia (Raffo corta sus palabras y quiere llorar)... Si es que voy... o tal vez es una mentira (el viaje)...”.
Raffo teme no cumplir su último anhelo: visitar Villa Urquiza, barrio bonaerense donde nació el 10 de abril de 1926, y reencontrarse a sus hermanos, aunque no recuerda que uno murió y de otro olvidó el nombre. “Tengo tres: Oswaldo (+), Perla y Confite (apodo)…”. Gina lo interrumpe: “Papá, ¿cómo se llama Confite?”. Para contestar, el Flaco ya no llora, sonríe: “Ya no me acuerdo”, confiesa con inocencia.
“Es como un niño...”, dice Gina, convertida en la defensora de los derechos que él se ganó en la cancha. Su causa la llevó hasta pelearse con los escoltas del presidente de la República, Rafael Correa.
El año pasado “en la sesión por los 80 años de Emelec estaban invitados todos, hasta el Presidente, menos mi padre. Yo fui porque me dije: Voy a hablar con Correa para pedirle una pensión vitalicia para mi padre. ¡Es ahora!”.
Gina fue al acto sin el Flaco, pero no estuvo sola. “No me dejaban pasar y la hinchada, que estaba afuera, comenzó a gritar: ¡Raffo, Raffo! Los escoltas y la gente se preguntaban adentro dónde está Raffo porque no lo veían. ‘Aquí está Raffo, déjenme entrar (recrea los gestos de forcejeo)’ y pude pasar”.
La hija del artillero hizo su pedido a Correa, quien le dio el contacto de sus asesores para ayudar a Raffo. “Recogí documentos, hasta de que mi papá fue goleador de la Copa América (1963), pero me dijeron que no reunía los requisitos de campeón individual para recibir la pensión deportiva”, narra.
Pero Gina insistió para obtener otro beneficio para el Flaco. “Dije que mi papá desea viajar a Argentina”. Así, el Gobierno le ofreció, en una gestión con la Embajada argentina, donar dos pasajes.
“La fecha aún no está definida, queremos que termine el invierno allá. Solo tengo los pasajes, pero no para la estadía, transporte y alimentación”, dice Gina, quien recibió $ 1.400 de una colecta de los hinchas de Emelec.
Mientras ella habla, Raffo le pregunta: “¿Quién me ayuda ahora?”. “¡Nadie, papá!”, contesta ella, aunque no quiere ser ingrata y menciona que el presidente de la Comisión de Fútbol azul, Nassib Neme, “nos dona las medicinas; y la Armada (donde Raffo fue DT) nos ayuda con la Casa del Hombre Doliente (retiro para ancianos), donde mi papá se rehabilita”.
“Yo ayudo con los pañales; es lo que puedo dar”, dice Luis Alberto, nieto de Raffo, quien debe mantener a su familia (esposa e hijos).
“Pero Emelec, como club, no le da nada a mi padre”, reprocha Gina. Incluso recuerda un altercado en el último Clásico, cuando llevó a su padre al Capwell. “El chico de la puerta, un joven, no conocía a mi papá y no lo dejaba entrar. Le dije: ‘Raffo es el dueño de este estadio’, pero lo tomó como burla. Llamamos a otra persona, repelaron (al muchacho) y entramos”.
Gina acompañará a su padre hasta Argentina. Cuando el Flaco vuelve a oír sobre el viaje, repite: “Yo nací en Argentina, pero mi patria es Ecuador”, pero aclara que solo irá de paseo: “De acá no me voy más, porque Ecuador me dio todo, mi esposa, mis hijos, mis nietos...”.
Tomado de El Universo