lunes, febrero 06, 2017
Análisis: Cualquier rival se agranda ante un equipo tan apagado
Publicado a las 10:30:00 a. m. por webmaster
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Un empate con efecto soporífero. El choque entre River Ecuador y Emelec atraía una alta expectativa en la tarde de Guayaquil, pero acabó con 90 minutos carentes de emociones, con poca claridad, cerrado y sin goles.
El equipo 'eléctrico' tuvo un arranque intenso. Velocidad y desequilibrio por las bandas con Ayrton Preciado y Romario Caicedo, con el dinamismo de Bruno Vides y Marcos Mondaini. Antes de los 15 minutos había tenido oportunidades de abrir el marcador. Luego, el ‘Ballet Azul’ fue otro.
River se ordenó con una línea de tres que se convertía, en los momentos idóneos, en una de cinco. Era una muralla impenetrable para la visita. Todos los circuitos de los azules concluían en el último cuarto del campo. No había fluidez, ni quien construya desde el globo central.
El anfitrión defendía su carta. Dos bloques sólidos como fortaleza y en el ataque, apelar a los destellos de Juan Diego Rojas, quien fue el más desequilibrante en la ofensiva del equipo de Ángel Gómez, en la primera etapa.
El equipo 'eléctrico' tuvo un arranque intenso. Velocidad y desequilibrio por las bandas con Ayrton Preciado y Romario Caicedo, con el dinamismo de Bruno Vides y Marcos Mondaini. Antes de los 15 minutos había tenido oportunidades de abrir el marcador. Luego, el ‘Ballet Azul’ fue otro.
River se ordenó con una línea de tres que se convertía, en los momentos idóneos, en una de cinco. Era una muralla impenetrable para la visita. Todos los circuitos de los azules concluían en el último cuarto del campo. No había fluidez, ni quien construya desde el globo central.
El anfitrión defendía su carta. Dos bloques sólidos como fortaleza y en el ataque, apelar a los destellos de Juan Diego Rojas, quien fue el más desequilibrante en la ofensiva del equipo de Ángel Gómez, en la primera etapa.
Se terminaba el primer tiempo y Esteban Dreer detuvo a sus compañeros en el campo. Una breve charla llena de gesticulaciones. El equipo estaba desconectado y uno de sus líderes lo sabía.
Los segundos 45 minutos fue un monólogo de Emelec. River, conforme pasaron los minutos, fue asentándose más detrás de la mitad de la cancha y muy cerca de su arco. Defender bien también es válido.
Preciado fue el diferente. Desbordes, frenos, hacía la diagonal, buscaba la pared y disparaba fuera del área. Quería hacerlo todo, pero no siempre desarrolló. No encontraba a quién pasar.
Alfredo Arias movió sus piezas. Ingresó Fernando Gaibor, Brayan Angulo y Segundo Portocarrero para influir en el ataque, pero no fue suficiente. No trascendió. Ni él, ni los otros llamados a ser.
Emelec y River dividieron honores. El rostro extenuado de Nassib Neme, apoyado sobre su mano, denotó el sentimiento de todos los azules que llegaron a Samanes con ilusión y se fueron insatisfechos. Más allá del resultado, por el juego. El 'Bombillo' sigue en construcción.
Los segundos 45 minutos fue un monólogo de Emelec. River, conforme pasaron los minutos, fue asentándose más detrás de la mitad de la cancha y muy cerca de su arco. Defender bien también es válido.
Preciado fue el diferente. Desbordes, frenos, hacía la diagonal, buscaba la pared y disparaba fuera del área. Quería hacerlo todo, pero no siempre desarrolló. No encontraba a quién pasar.
Alfredo Arias movió sus piezas. Ingresó Fernando Gaibor, Brayan Angulo y Segundo Portocarrero para influir en el ataque, pero no fue suficiente. No trascendió. Ni él, ni los otros llamados a ser.
Emelec y River dividieron honores. El rostro extenuado de Nassib Neme, apoyado sobre su mano, denotó el sentimiento de todos los azules que llegaron a Samanes con ilusión y se fueron insatisfechos. Más allá del resultado, por el juego. El 'Bombillo' sigue en construcción.
Fuente: Expreso