lunes, agosto 04, 2014
¡A prueba de todo!: hinchada azul puso la fiesta en Ambato
Publicado a las 1:17:00 p. m. por webmaster
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Picadillo, globos, banderas y hasta juegos pirotécnicos tuvo la fiesta de la hinchada de Emelec en el cierre de la etapa, ayer en el estadio Bellavista de Ambato.
Los integrantes de la 'Boca del Pozo', la que nunca abandona, no pararon de cantar y tocar los tambores y las trompetas desde que el equipo saltó a la cancha. Claro, no estuvieron en el número que se esperaba, apenas acudieron 1.800 azules a la general. El resto del estadio estuvo prácticamente vacío.
Los integrantes de la 'Boca del Pozo', la que nunca abandona, no pararon de cantar y tocar los tambores y las trompetas desde que el equipo saltó a la cancha. Claro, no estuvieron en el número que se esperaba, apenas acudieron 1.800 azules a la general. El resto del estadio estuvo prácticamente vacío.
A las 12:00, un centenar de seguidores del cuadro guayaquileño llegó al escenario deportivo. Varios, como Luis Álvarez, recién se enteraron que la entrada más barata costaba diez dólares. Él, por ejemplo, apenas tenía cinco dólares porque lo demás lo había invertido en el pasaje desde Guayaquil.
Aún con sueño por haber viajado despierto toda la noche, no le quedó más remedio que recorrer las calles aledañas pidiendo la colaboración de las personas para comprar su entrada. Otros, en cambio, con el dinero en la mano, tuvieron que esperar hasta las 13:30 afuera del estadio. Querían entrar para poner las banderas, pero en ese momento se jugaba el partido entre Técnico Universitario y Liga de Portoviejo. No era un doblete, por lo que primero debían sacar a los hinchas de esos equipos para permitirles el ingreso.
Así, el primer hincha de Emelec en ingresar a las gradas estuvo a las 13:33. En menos de 27 minutos, entraron los demás y llenaron las paredes con sus pancartas. La principal de la barra cruzó toda la general.
Y saltó Emelec al campo para que arranquen los cánticos, los de siempre. Varios aficionados ni siquiera miraron el juego, se dedicaron a dirigir las barras y a supervisar que todo salga en orden. Para ellos, hacer que el 'Bombillo' se sienta como en casa fue su única misión. No importó el resultado, sino mostrar gratitud por estar siempre en la punta. Por eso nunca callaron, nunca dejaron de saltar. Ni el frío que hizo en Ambato durante todo el día mermó su ánimo. Nada iba a parar su fiesta, la del cierre de una etapa ganada y la de un paso más hacia el bicampeonato.
Aún con sueño por haber viajado despierto toda la noche, no le quedó más remedio que recorrer las calles aledañas pidiendo la colaboración de las personas para comprar su entrada. Otros, en cambio, con el dinero en la mano, tuvieron que esperar hasta las 13:30 afuera del estadio. Querían entrar para poner las banderas, pero en ese momento se jugaba el partido entre Técnico Universitario y Liga de Portoviejo. No era un doblete, por lo que primero debían sacar a los hinchas de esos equipos para permitirles el ingreso.
Así, el primer hincha de Emelec en ingresar a las gradas estuvo a las 13:33. En menos de 27 minutos, entraron los demás y llenaron las paredes con sus pancartas. La principal de la barra cruzó toda la general.
Y saltó Emelec al campo para que arranquen los cánticos, los de siempre. Varios aficionados ni siquiera miraron el juego, se dedicaron a dirigir las barras y a supervisar que todo salga en orden. Para ellos, hacer que el 'Bombillo' se sienta como en casa fue su única misión. No importó el resultado, sino mostrar gratitud por estar siempre en la punta. Por eso nunca callaron, nunca dejaron de saltar. Ni el frío que hizo en Ambato durante todo el día mermó su ánimo. Nada iba a parar su fiesta, la del cierre de una etapa ganada y la de un paso más hacia el bicampeonato.
Fuente: Expreso