lunes, septiembre 12, 2016
Análisis: Buen inicio, malas decisiones, pésimo final
Publicado a las 5:00:00 p. m. por webmaster
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Luego de un primer tiempo impecable desde todos los aspectos, futbolísticos y tácticos, Emelec y Alfredo Arias perdieron el libreto del encuentro y El Nacional pudo igualar la ventaja de dos que tenían los locales. Otra vez en esta temporada, el ‘Bi-tri’ roba puntos al tricampeón en el Christian Benítez. En la primera etapa, los ‘militares’ ganaron por la mínima.
Apenas rodó la pelota en el parque Samanes, los locales tomaron el control de las acciones. Arias planteó en ataque con nombres poco comunes en el equipo estelar. Para inyectar velocidad y proyección por las bandas, Hólger Matamoros por izquierda, Robert Burbano por derecha, hicieron una tarea plausible.
Con la ausencia en el once inicial de Ángel Mena, la interrogante pasaba por quién tomaría el protagonismo del ‘13’ en cancha. Pero ‘la Chicharra’ iba a tener 45 minutos casi perfectos, le faltó el gol.
Desequilibrante en los mano a mano, colaboración frecuente en la marca, sociedades por dentro y fuera, y una presión asfixiante. Era la figura y sus compañeros se contagiaron de esto.
Era un Emelec fluido. Circulación a un toque, buscando el pase más sencillo, siempre buscando el arco rival. La gente en Samanes estaba contenta de volver a ver a sus equipos con ese nivel.
Era cuestión de tiempo que lleguen los goles. El primero llegó de los pies de Cristian Guanca y el otro, un testazo de Jorge Guagua. Era una fiesta el ‘Chucho’. Emelec jugaba bien y la expectativa de una goleada crecía para el complemento.
Apenas rodó la pelota en el parque Samanes, los locales tomaron el control de las acciones. Arias planteó en ataque con nombres poco comunes en el equipo estelar. Para inyectar velocidad y proyección por las bandas, Hólger Matamoros por izquierda, Robert Burbano por derecha, hicieron una tarea plausible.
Con la ausencia en el once inicial de Ángel Mena, la interrogante pasaba por quién tomaría el protagonismo del ‘13’ en cancha. Pero ‘la Chicharra’ iba a tener 45 minutos casi perfectos, le faltó el gol.
Desequilibrante en los mano a mano, colaboración frecuente en la marca, sociedades por dentro y fuera, y una presión asfixiante. Era la figura y sus compañeros se contagiaron de esto.
Era un Emelec fluido. Circulación a un toque, buscando el pase más sencillo, siempre buscando el arco rival. La gente en Samanes estaba contenta de volver a ver a sus equipos con ese nivel.
Era cuestión de tiempo que lleguen los goles. El primero llegó de los pies de Cristian Guanca y el otro, un testazo de Jorge Guagua. Era una fiesta el ‘Chucho’. Emelec jugaba bien y la expectativa de una goleada crecía para el complemento.
Con el segundo tiempo en juego, El Nacional no iba a vender barata su derrota. Adelantaron líneas e inició la amenaza. Pero Emelec jugaba un partido muy correcto.
La lesión de Henry León fue la antesala a la catástrofe. El volante de contención borró a Pedro Quiñónez y a Osbaldo Lastra de la memoria del hincha, pero cuando Burbano bajó para acompañar a Fernando Gaibor en esa línea, los azules perdieron proyección en ataque y recuperación.
Los ingresos de Brayan Angulo, Ángel Mena y Marcos Mondaini no funcionaron. Los ‘Puros Criollos’ inclinaron la cancha a su favor y el Emelec formidable y atractivo del primer tiempo había desaparecido. Y con el descuento, los ‘rojos’ ya creían en la igualdad.
Michael Estrada volvió a ser el némesis de los 'eléctricos' en Samanes, un doblete que se cerró con una gran ejecución de tiro libre transformó la algarabía del hincha azul en un trago amargo.
Los aplausos y elogios que se llevó el equipo en la primera parte fueron cambiados por insultos. Arias era el señalado. El miércoles, en el George Capwell, Emelec se juega la vida en Copa Sudamericana. Ya no hay margen de error.
La lesión de Henry León fue la antesala a la catástrofe. El volante de contención borró a Pedro Quiñónez y a Osbaldo Lastra de la memoria del hincha, pero cuando Burbano bajó para acompañar a Fernando Gaibor en esa línea, los azules perdieron proyección en ataque y recuperación.
Los ingresos de Brayan Angulo, Ángel Mena y Marcos Mondaini no funcionaron. Los ‘Puros Criollos’ inclinaron la cancha a su favor y el Emelec formidable y atractivo del primer tiempo había desaparecido. Y con el descuento, los ‘rojos’ ya creían en la igualdad.
Michael Estrada volvió a ser el némesis de los 'eléctricos' en Samanes, un doblete que se cerró con una gran ejecución de tiro libre transformó la algarabía del hincha azul en un trago amargo.
Los aplausos y elogios que se llevó el equipo en la primera parte fueron cambiados por insultos. Arias era el señalado. El miércoles, en el George Capwell, Emelec se juega la vida en Copa Sudamericana. Ya no hay margen de error.
Fuente: Expreso